Los barcos para “sanear” Valsequillo, adquiridos durante el gobierno de Antonio Gali Fayad, se podrían cambiar de lugar. Son útiles, pero no para el espacio donde están, reveló Beatriz Manrique Guevara, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot).
En entrevista con CENTRAL, la funcionaiao dijo que formó una carpeta con diversas alternativas para utilizar los barcos adquiridos en 2018, por un monto de 209 millones 744 mil 227 pesos. También se expuso la posibilidad de ponerlos a la venta.
Será el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, quien tome la decisión sobre su destino, de acuerdo con los pros y contras de cada opción.
Manrique explicó que la tecnología no es útil para el espacio donde están. Valsequillo es una presa que recibe toda el agua de los ríos Atoyac y Alseseca, y cuyos niveles de contaminación han comenzado a preocupar.
El análisis está hecho, estoy esperando que el gobernador me dé acuerdo para presentárselo, es algo que se dijo en esta administración en el primer día, la tecnología no es que no sea una tecnología útil, el tema que no es útil en el espacio donde está”.
Dijo que es imposible pensar que los barcos sirvan para sanear un espacio con la dimensión de Valsequillo, pues consideró que es un “mejorarlito” para un “cáncer”.
Tiene niveles de contaminación que empiezan a preocupar, es imposible pensar que esa tecnología en un espacio de esa dimensión y con esa complicación de contaminantes pueda ser efectiva, es un mejoralito para un cáncer”.
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Los barcos para “sanear” Valsequillo son una carga
Al no alcanzar el objetivo para el cual se compraron, los barcos representan una carga económica para el estado. Se destinan más de tres millones de pesos en su operación, ante el pago del mantenimiento y los seguros de los embarcaderos y embarcaciones.
Definitivamente es una carga económica para el estado, puesto que está activando tres embarcaciones con el costo que implica del mantenimiento, pago de seguros, etcétera”.
El objetivo de los barcos era resolver un tema de salud pública, pues el agua que llega a la laguna del Atoyac y el Alseseca tiene altos niveles de contaminación. Registra hasta 700% por arriba de la norma permitida para el uso de agua de riego.
Sin embargo, resultaron inservibles pues según el gobierno del estado solo limpian el lirio, sin cumplir su función de terminar con la contaminación.
La implementación se dio con Rodrigo Riestra Piña, quien era titular de la entonces, Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial. En su momento, explicó que con el tratamiento para “sanear” Valsequillo, el agua estaría lista para usarse en cultivos de “porte bajo”. Tales como hortalizas y si es así hasta se podría nadar en ella.
Los tres barcos fueron colocados en diferentes zonas de la laguna de Valsequillo para que removiera el lirio maduro e inyectarán oxígeno y ozono. Sin embargo, a más de tres años, después siguen sin dar resultados y el agua aún no sirve para los cultivos o para actividades recreativas.
El pasado 17 de marzo, el gobernador Miguel Barbosa pidió a Manrique Guevara que analizará si se podían vender los barcos, al considerar que fueron solo caprichos y visiones pequeñas e inútiles que nunca funcionaron.
Nunca fueron útiles esos barquitos, limpian lirio pero la contaminación no la eliminan, son parte de los caprichos, visiones pequeñas, inútiles de qué hacer de gastar dinero, echarlo a perder”.
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