La dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se deslindó de los presuntos sobornos para auditorías en Puebla, que gestionaban el diputado federal, Javier Casique Zarate y el anterior titular de la ASE, Francisco Romero Serrano.
A través de un comunicado, este martes el tricolor indicó que no tuvieron conocimiento del tema que denunció el gobernador, Miguel Barbosa Huerta, el pasado lunes, resaltando que son “respetuosos” de las declaraciones del mandatario.
Esto, pese a que los presuntos hechos ocurrieron en la sede del Comité Directivo Estatal, ubicada sobre la diagonal Defensores de la República, número 862, en Puebla capital.
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El PRI estatal refirió que las acciones de sus militantes no representan a todos los integrantes de esta fuerza política, mientras que ellos mantienen su “compromiso” con la transparencia, por lo que se deslindan de los hechos relacionados con las presuntas auditorías en Puebla.
Las supuestas acciones que algunos actores políticos de forma personal hubieran podido llevar a cabo, no representan en ningún momento al PRI, por lo cual nos deslindamos de cualquier comportamiento que ponga en entredicho la honorabilidad de nuestro instituto político”.
La dirigencia mencionó que, en caso de “existir elementos para investigar a algún personaje”, deben privilegiarse los derechos de los acusados.
Acusan red de sobornos
El pasado lunes, el periodista Fernando Maldonado público en su columna que el edil de Cuetzalan, Gerson Calixto Dattoli, se reunió en la sede del Comité Directivo Estatal del PRI, para dar un millón 600 mil pesos al ex diputado, Jonathan Collantes Cabañas, quien los entregaría al extitular de la ASE, Francisco Romero Serrano, para intervenir en la revisión de las cuentas públicas.
Ante ello, el gobernador declaró que no solo Collantes Cabañas estaría involucrado, sino también un exdiputado local que tenía injerencia en la dirigencia estatal del PRI.
La mención coincide con Javier Casique Zarate, actual diputado federal que llegó a San Lázaro por la vía plurinominal. Desde 2020, funge también como coordinador electoral del tricolor en Campeche.
De acuerdo con el mandatario, Casique Zarate citaba a ediles de todos los partidos en la sede estatal del PRI, en presencia del auditor Romero Serrano, para generar sobornos sobre las auditorías en Puebla contra los sujetos obligados.
Hoy, Romero Serrano está detenido por el presunto delito de operación de recursos de procedencia ilícita. El pasado 31 de marzo, el Congreso local aprobó su separación del cargo.
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