Las aspiraciones de los funcionarios morenistas poblanos que quieren mantener su continuidad política y la lealtad de quienes aún creen en el proyecto de la 4T, hicieron de la marcha de Morena a favor de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) un encuentro que recordó a los años de lucha para instalar a este gobierno.
El lopezopradorismo tuvo un flashback el domingo. Para muchos, la magnitud fue la del desafuero del 2005; el ímpetu de la protesta contra el fraude electoral del 2006, cuando vivieron durante meses en la plancha del Zócalo que ayer, solo ocuparon por horas.
Recordaron el triunfo de su líder moral y social en 2018, cuando muchos salieron a la calle para alcanzar la camioneta de quien era ya el primer presidente de izquierda en México. En esa noche del 6 de junio dio su primer mensaje a la Nación.
Una gran parte de los asistentes a la marcha de Morena a favor de AMLO constituyen al Estado que antes solían criticar: diputados federales, locales, funcionarios y gobernadores de las 22 entidades donde gobierna el partido guinda.
Puebla no fue la excepción. La notoria presencia los poblanos hizo que la dirigencia estatal de Morena presumiera la asistencia de más de 10 mil simpatizantes de la mayoría de los 217 municipios.
Como una gala que nadie debe perderse, estuvieron los morenistas afines al gobernador Miguel Barbosa Huerta, pese a que muchos —si no es que la mayoría— recientemente migraron del PAN y PRI.
Poblanos se promocionaron en la marcha
El mandatario poblano arribó a la marcha de Morena a favor de AMLO cerca de las 10:00 horas, trasladado por su esposa, Rosario Orozco Caballero. El resto de su gabinete, se concentró en distintas zonas.
Alegres, tomándose fotografías, estuvieron el secretario de Salud, José Antonio Martínez García; de Trabajo, Gabriel Biestro Medinilla; del Trabajo, Olivia Salomón Vivaldo y el presidente del Congreso estatal, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, aspirantes a la gubernatura de Puebla.
Ningún lopezobradorista quiso perderse el encuentro. Ni siquiera el exsecretario de Educación estatal, Melitón Lózano Pérez. Él acudió pese a los señalamientos en su contra por presuntas irregularidades.
Mucho menos faltaron los opositores y aquellos que los morenistas del oficialismo denigran bajo el mote de “apestados”: la ex presidente de Puebla, Claudia Rivera Vivanco; el diputado federal, Alejandro Carvajal Hidalgo, así como su homologo local, Iván Herrera Villagómez.
Cada uno llevó a sus propios simpatizantes. Apoyando a los “morenistas de a pie” a trasladarse, cuando muchos no tenían recursos pero sí el ánimo de asistir.
Tampoco hubo quien, en la confusión de los carteles de la marcha de Morena a favor de AMLO, aprovechó para presumir su imagen. Esto por la ya visible pugna por las candidaturas para el 2024. Fue el caso de la diputada Tonantzín Fernández Díaz, quien asistió con una lona de más de tres metros, donde principalmente destacaba ella.
El caso más notorio, fue el del coordinador de diputados federales, Ignacio Mier Velazco, cuyos simpatizantes cargaron distintas lonas en el Ángel de la Independencia y rumbo al Zócalo. Insistió en meterse al apretado círculo de López Obrador y presumir en sus redes sociales.
La rivalidad entre Nacho Mier y Miguel Barbosa dejó matices en la marcha. Ninguno de ellos coincidió, partiendo de zonas distintas. De igual manera, sus respectivos contingentes marcharon sin encontrarse unos con otros.
Alejandro Armenta y el intento de alejar a los fantasmas de Monreal
Los pasos del senador y aspirante a la gubernatura, Alejandro Armenta Mier, tenían un principal objetivo: demostrar su “lealtad ciega” al proyecto lopezobradorista. Siendo ésa su única vía para suceder a Miguel Barbosa.
Hace meses que en sus espaldas pesa la loza del distanciamiento de Ricardo Monreal Ávila con López Obrador, por haber sido casi la mano derecha del zacatecano.
Alejandro Armenta camina, cuando en distintos puntos de la marcha vociferan como “traidor” a Ricardo Monreal, ante sus acercamientos con la oposición. Ha adelantado que en diciembre decidirá su futuro dentro de Morena, donde cada día se cierran más sus posibilidades de ser candidato a la presidencia de la República.
Por algo es que Armenta se obstina en avanzar codo con codo con Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard. Formando así la primera avanzada que acompaña a López Obrador en el arranque de la marcha. Y aprovechando el espacio que ganó solo por ser presidente de la Mesa Directiva del Senado.
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Caminando cerca de Reforma, señala que “todos estamos puestos con el presidente”. Reafirma que así lo ha hecho, desde que llegó a Morena en 2017. Y asegura que todos los antagonismos que existen dentro del partido se anulan para respaldar a López Obrador.
Tenemos muy claro que acompañamos al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, pero pues no hay unanimidades, es democracia y hay opiniones. Todos estamos con el presidente”.
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