Mientras Morena ha pospuesto para el domingo la sesión ordinaria para buscar consenso en torno a la Reforma Eléctrica, los legisladores poblanos de Acción Nacional vieron la decisión como una táctica dilatoria.
Esta noche, el coordinador de los diputados federales de Morena, Nacho Mier anunció que la votación de la reforma eléctrica se posponía para el domingo, con el objetivo de socializar más el dictamen.
Esto conforme a los intereses de la oposición quienes hace unos días acusaban la premura de Morena por la aprobación del dictamen en plena Semana Santa. Sin embargo, ahora están en contra del cambio de fecha.
El representante del distrito 12 de la capital poblana, Mario Riestra Piña, señaló en sus redes sociales que el cambio de último minuto fue porque “Morena sabe que mañana perdería la votación”.
Aún con estas trampas que buscan desincentivar la asistencia y posibles bloqueos, será derrotados”.
Por su parte, Genoveva Huerta Villegas, mencionó que se trata de un esfuerzo de la 4T por conseguir el consenso de última hora, calificando como “ridículo” que busquen el respaldo en las últimas horas cuando pudieron hacerlo hace meses.
“Cambio fue para socializar el dictamen”: Nacho Mier
El coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara Baja, Ignacio Mier Velazco, señaló que el cambio de fecha fue para “socializar” aún más el dictamen.
El próximo miércoles se celebraría la sesión ordinaria a las 10:00 horas. Sin embargo, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) aprobó por mayoría aplazar la votación de la reforma eléctrica para el domingo, en el mismo horario.
Solo votaron en contra los coordinadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Revolución Democrática (PRD), Rubén Moreira Valdez y Luis Espinosa Cházaro, respectivamente.
Esto, poco después de que la oposición arribó a San Lázaro para pernoctar, ante la presunta amenaza de un bloqueo de simpatizantes de la 4T, para votar contra el proyecto.
Y es que, a la “Coalición Juntos Haremos Historia” aún le faltan 55 votos para lograr la mayoría calificada y lograr consenso y aprobar la reforma eléctrica, en un escenario donde la oposición advirtió que todos votarían en contra, al acusar que sus 12 propuestas no fueron incluidas en el dictamen en los términos que querían, resaltando que no apoyarían ninguna reforma “regresiva”, cuando actualmente se requiere de una industria eléctrica moderna.
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