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Feministas y políticos se hicieron presentes en el Congreso de Puebla, para el homenaje de cuerpo presente a la diputada panista, Aurora Sierra. Fallecida el pasado 9 de agosto por un problema cardiaco.

Los asistentes destacaron que tenía el corazón partido, pues entregó cada “cachito” a cada una de las “guerreras” que acompañó en su lucha por una Puebla más justa. Quienes no la dejaron sola en su último adiós.

Madres que sufrieron por años de violencia vicaria, así como Elena Ríos destrozada por la pérdida de una amiga, se hicieron presentes en el homenaje que recibió Aurora Sierra en la sede del Poder Legislativo.

La diputada panista, una de las más progresistas de esta Legislatura, perdió la vida durante la tarde de ayer, lo que conmocionó a todo el Círculo Rojo de Puebla.

La joven legisladora, de fuerza de voluntad e ideales inquebrantables, arribó por última vez al Congreso de Puebla, donde tantas veces alzó la voz por las más desprotegidas.

Sus discursos nunca fueron vacíos, siempre fueron sensatos, elocuentes y aguerridos. Defendía a “capa y espada” lo que creía. Sin vacilar y de frente, fuera cual fuera el reto.

Impulsó tres grandes leyes en Puebla: la Ley Vicaria, la Ley Monzón y la Ley Ácida, bajo la consigna de que las mujeres debían pelear por justicia.

Si bien no hubo palabras que salieran de ella, Aurora Sierra continuó alzando “la voz”. Su familia colocó un pañuelo morado sobre el féretro, como símbolo de que la lucha feminista continúa.

Ese pañuelo verde que en muchas ocasiones portó con orgullo, que agitó en marchas y que empuñó con valentía. Ahora la acompañará en su última morada.

Aurora Sierra, la diputada feminista que luchó por las mujeres de Puebla

Este homenaje a Aurora Sierra también sirvió de recordatorio para sus compañeras legisladoras, de que la “batalla” continua y ellas serán las encargadas de encabezarla.

La diputada luchó contra el sistema, contra el “machismo”, las injusticias y el Poder Judicial, desde la calle, la tribuna, su oficina, los juzgados y en su casa.

Hoy Puebla le debe mucho a una gran “guerrera”, quien se entregó en vida y alma por las mujeres.

Se puede ir en paz, sabiendo que su legado continuará en cada madre que podrá volver a ver a sus hijos gracias a la Ley Vicaria. Cada vez que se castigue a un violentador que atente con ácido a su pareja, novia, amiga o desconocida.

Su puño no se levantará más, pero su legado seguirá impulsando la lucha feminista en Puebla.

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Agresor, tiene responsabilidad en su muerte: Elena Ríos

La activista Elena Ríos, quien fue víctima de la violencia acida, fue una de las mujeres que asistió al homenaje de Aurora Sierra en el Congreso del Estado.

Con la voz quebrada y un cubrebocas morado, lamentó el deceso de su amiga, quien aseguró fue revictimizada por el estado.

Es muy lamentable lo que paso y yo creo que el tiempo es sabio y se va a aclarar (…) Mas allá de verla como legisladora fue una mujer revictimizada por el estado”.

Esto después de que su expareja sentimental, Víctor Hugo Islas, fuera puesto en libertad, como parte de los criterios de oportunidad del sistema judicial.

Queda claro que pocas veces se ve esta carga emocional que llevan las víctimas y que afecta el estado emocional, el cual repercute en la salud. Yo creo que tiene responsabilidad su agresor del malestar que pudo haber tenido mi amiga”.

Por su parte la diputada Mónica Silva señaló que Puebla pierde a una gran feminista.

Es una mujer que estuvo comprometida con los derechos de las mujeres, comprometida con la agenda de las mujeres y hoy nos queda a quienes seguimos en esta lucha agradecer el camino andado y que seguiremos”.

Aseguró que el mejor homenaje que podrá recibir la diputada Aurora Sierra, será continuar con la lucha feminista, que continúa cobrando vidas.

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