Las bancadas de Morena y Partido del Trabajo (PT) en el Congreso de Puebla, exigieron a Acción Nacional (PAN) no intervenir en el conflicto de la Universidad de las Américas, al resaltar que con ello sólo buscan “reposicionar” al partido.
Mediante un comunicado, estos grupos legislativos condenaron las acciones del albiazul del pasado martes, cuando acusaron que las instalaciones de la UDLAP estaban cerradas, pese a que debían mantenerse abiertas, azuzando a padres y alumnos a protestar, como luego ocurrió.
La irresponsabilidad de sus palabras pone en riesgo a las y los estudiantes arriesgando su integridad, utilizando su legítimo reclamo por recuperar la vida estudiantil como bandera política para sacar beneficio de un problema que no está en su competencia resolver”.
De igual forma, repudiaron que el PAN intente “reposicionar su desprestigiada marca” con sus señalamientos sobre la injerencia del gobierno estatal en el conflicto, pues resaltaron que el Ejecutivo ha dado muestras de transparencia en el caso.
De esa forma, exigieron a los diputados de Acción Nacional que “saquen las manos” del tema UDLAP, toda vez que se trata de un conflicto legal entre particulares por el desfalco a la Fundación Mary Street Jenkins, que incluso ocurrió durante el sexenio del PAN en Puebla.
El PAN critica la toma de las instalaciones
El pasado martes, los panistas criticaron ante el Pleno del Congreso local que el plantel seguía cerrado, pese a un fallo a nivel federal que exigía la liberación de las instalaciones. Esto derivó en una confrontación con el PT y Morena.
Al concluir la Sesión Ordinaria, los legisladores del albiazul se trasladaron a la UDLAP, para acusar que el lugar seguía ocupado por elementos de la Policía Estatal. Al sitio también arribaron los diputados de PT y Morena, quienes intentaron desmentir a sus homólogos.
Alumnos suman más de 24 horas en plantón
Mientras tanto, suman más de 24 horas del plantón que instalaron estudiantes y docentes a las afueras de la UDLAP. Se niegan a ingresar a las instalaciones, pues exigen el regreso a las actividades presenciales, tanto académicas como educativas.
También piden la restitución del patronato histórico de la Fundación Jenkins al rechazar al actual, que es encabezado por el rector Horacio Magaña Martínez, cuya designación fue hecha por el gobierno estatal mientras se resuelve el conflicto legal.
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