Los municipios de Cuetzalan, Acatzingo y Huejotzingo se sumaron a la avalancha del coordinador de diputados federales de Morena, Ignacio Mier Velazco “Morenacho”. En cada uno de estos municipios reunió a más de mil 500 personas, quienes querían saludarlo, tomarse una foto con él y hasta hacerlo compadre. De hecho ya hasta padrino es de una comunidad en el pueblo mágico de la Sierra Nororiental de Puebla.
La avalancha de “Morenacho” se dejó caer con todos sus seguidores en los tres municipios que visitó este fin de semana. En Cuetzalan reunió a mil 800 personas, en Acatzingo a mil 500 y en Huejotzingo a otras mil 1500. El diputado federal de Morena y líder de la Cámara de Diputados colonizó estas tres tierras, todos querían verlo.
Scooby, un perro Doberman, se quedó con las ganas de entrar al salón Acrópolis de Acatzingo. No le quedó más remedio que quedarse parado en la puerta para escuchar el discurso de Nacho “Morenacho” Mier. Su joven amo no se equivocó de vestimenta: un short rosa con playera blanca para aguantar el calor de la gente, la calidez con la que fue recibido el diputado de Morena.
En el jardín del salón, unos 10 sujetos estaban concentrados en la pantalla que los organizadores colocaron. Ninguno de ellos parpadeaba, todos babeaban, ni siquiera hablaban, estaban concentrados en lo que decía el morenista. Parecía que se habían tomado un ansiolítico, no reaccionaban.
A unos cuantos centímetros un señor de bigote, gorra negra, chaleco azul y mochila en la espalda, no dejaba de agitar su bandera; gritaba “¡Morenacho! ¡Morenacho! ¡Morenacho!”.
“Les pido a los hombres que apoyen a sus esposas, a sus hijas, a sus mamás. Que les ayuden a lavar los trastes, con los hijos, con la casa. No sean infieles”, fueron las palabras de Nacho Mier que provocaron que el señor se tapara la cara con una mano, para desentenderse de los reclamos de las mujeres que lo acompañaban. Pero solo porque lo dijo “Morenacho” prometió portarse bien.
Dentro del Salón Acrópolis de Acatzingo no se podía respirar. Las mil 500 personas que estaban adentro robaban todo el oxígeno, acumulaban bastante calor, pero nadie dejaba de vitorear, de echar porras y de gritar a favor de Nacho Mier. El “Morenacho”. Ahí prometió que siempre velará por los derechos de las mujeres, de los niños y que trabajará para que ya no haya más violencia de ningún tipo, pero en especial de género.
Uno de sus nietos pasó al frente, tomó el micrófono para decir lo mucho que quiere a su abuelo. Les pidió que confíen en él porque es una buena persona y se dedica a trabajar por los demás.
En Cuetzalan ya es compadre de toda la comunidad
Pero la avalancha de “Morenacho” de este fin de semana, inició en Cuetzalan donde se hizo compadre de toda una comunidad. Nacho Mier les aseguró que los apoyaría con la fiesta patronal. Ahora la Virgen que veneran ya es su ahijada y todos los pobladores sus compadres.
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En Cuetzalan prometió que buscará la forma de abrir más espacios para los maestros de lenguas maternas, pues solo hay 5 mil. También dijo que vivió precisamente en ese pueblo mágico hace ya muchos años, cuando inició con un programa de alfabetización del INEA. Manifestó que fue una de las mejores experiencias de su vida.
Además, hizo muy buenos amigos, como dos de sus compadres que estaban en primera fila para escucharlo. Frente a las mil 800 personas que se dieron cita, prometió que siempre trabajará y velará por los derechos de los pueblos originarios. Dijo que pondrá un alto a la corrupción y al maltrato de las personas de las comunidades étnicas.
También aprovechó la ocasión para escuchar las principales necesidades del municipio y de sus comunidades. Las personas que levantaron la mano para participar, pidieron más respeto a sus derechos humanos, una vida más digna, servicios públicos, jornadas médicas y justicia, mucha justicia, ya que a menudo sufren de muchos atropellos.
Asimismo, se comprometió a poner fin de una vez por todas a los caciques.
En Huejotzingo aseguró ser amigo de todos
Este domingo la avalancha de “Morenacho” llegó al municipio de Huejotzingo, donde dijo que quiere ser amigo de todos los poblanos, de todos los habitantes de ese municipio. Señaló que más allá de ser alguien que quiere encabezar un proyecto transformador, busca ser un amigo y aliado de todos los poblanos.
Yo quiero ser amigo de todas ustedes, de todos ustedes. No quiero ser solo alguien que encabece un proyecto transformador cuando lo marque la ley. Quiero ser amigo y aliado de todos ustedes”.
De la misma forma, manifestó que ya no quiere que vuelvan a alzar la mirada o agacharla ante un gobernante soberbio, arrogante:
Que se olvide que debe de tener vocación al igual que los maestros”.
Indicó que los gobernantes son empleados del pueblo, servidores públicos:
Nos debemos al pueblo, no somos jefes de nadie Yo no soy jefe ni de mi familia, soy igual con los mismos derechos que tienen mis hijos”.
Nacho Mier ha recorrido estos tres y otros municipios con las asambleas del Instituto Mexicano para la Transformación de la Vida Pública. El cual se fundó el pasado 12 de febrero. Y ya formó y tomó protesta a los 217 comités que estarán trabajando para esta labor de transformar la vida pública de Puebla.
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