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Un terremoto de magnitud 7.8 sacudió el lunes el centro de Turquía y fue seguido por otro sismo de 6.7; Siria reporta varios edificios derrumbados. Hasta el momento se reportan mil 300 muertos.

Aún quedarían cientos de personas bajo los escombros y la cifra de víctimas podría subir conforme los rescatistas busquen entre los restos de varias ciudades y pueblos.

El movimiento telúrico tuvo su epicentro a unos 33 kilómetros (20 millas) de la ciudad de Gaziantep, capital provincial, y a unos 26 kilómetros (16 millas) del poblado de Nurdagi.

Fue a una profundidad de 18 kilómetros (11 millas), según el Servicio Geológico de Estados Unidos.

La agencia de Manejo de Desastres y Emergencias de Turquía, AFAD, informó que el sismo tuvo magnitud 7.4 con epicentro en Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras.

Varios edificios colapsaron en las provincias vecinas de Diyarbakir y Malatya, reportó la cadena de televisión HaberTurk.

Rescatistas y residentes buscaban ansiosos bajo los escombros, entre las pilas de metal retorcido y bloques de concreto.

Un hospital se derrumbó en Turquía y los pacientes, incluidos recién nacidos, fueron evacuados de centros también en Siria.

Turquía se ubica en una zona de grandes fallas sísmicas y registra terremotos frecuentes.

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El sismo también se sintió en El Líbano y Siria

La prensa estatal de Siria reportó la caída de algunos edificios en la ciudad de Alepo, en el norte del país, así como en Hama, en el centro de Siria.

En el noroeste de Siria, bajo control rebelde y que colinda con Turquía, varios edificios cayeron, informó la opositora Defensa Civil Siria.

Unos cuatro millones de sirios de otras zonas del país, desplazados por los combates, abarrotan las regiones controladas por la oposición.

Muchos viven en edificios ya debilitados por bombardeos pasados. Cientos de familias quedaron atrapadas entre los escombros, según un comunicado de la organización Cascos Blancos.

En Beirut y Damasco, los edificios se remecieron y muchas personas salieron aterradas a las calles.

Hasta antes del terremoto magnitud 7.8 que azotó Turquía, uno de los más recientes movimientos de este tipo se había registrado en Taiwán, de 6.9, el cual dejó severos daños en la zona costera.

El fenómeno natural provocó la caída de edificios y puentes, deslizamientos de tierra y cortes en algunas vías de comunicación terrestres. Este desastre dejó 79 personas heridas y 600 atrapadas en las zonas montañosas de Chike y Liushishi, donde sus accesos quedaron bloqueados.

–Con información de Sin Embargo

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