A Julio César Flores García, el propietario de Grúas Élite, lo ejecutaron el 22 de junio en Tehuacán porque les estorbaba a sus competidores. A otros empresarios dedicados a este ramo les convenía hacerlo a un lado de los negocios en Tehuacán.
El propietario de Grúas Élite prestaba servicio en el Ayuntamiento de Tehuacán con el presidente Pedro Tepole Hernández, en el área de Tránsito Municipal. Tras ser ejecutado, Tepole ordenó retirar a la empresa de sus proveedores.
Julio César Flores dejó una familia de tres hijos, era obispo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. No bebía ni consumía drogas.
“Tampoco tuvo pleitos ni líos de faldas. Era una persona movida. Era tranquilo”, dijeron a PÁGINA NEGRA sus familiares.
A pesar de esto, el alcalde Pedro Tepole señaló que el asesinato de Julio César fue “un ajuste de cuentas” entre mafiosos, por lo que ahora su familia teme por la seguridad de sus hijos y su viuda. Pero temen sufrir represalias incluso de los competidores del empresario.
¿Quién era Julio César Flores?
Julio César Flores, el dueño de Grúas Elite, ejecutado en Tehuacán el 22 de junio del 2022, tenía 31 años, era egresado de la licenciatura de Mercadotecnia que estudió en la UNID. Estaba casado y tenía tres hijos.
En poco tiempo, Julio Cesar Flores se abrió paso en el competido negocio del arrastre y las grúas en Tehuacán. Emprendió hace dos años y comenzó a irle muy bien debido a su carisma y buen trato.
Su familia lo describe como una persona carismática, que sabía hablar. Muy movido e incluso era un líder religioso y fungía como Obispo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
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El intento de quema de sus grúas
La madrugada del 10 de junio, le enviaron un primer aviso. Un grupo de hombre llegaron en un vehículo de color blanco, tipo Jetta Volkswagen y le prendieron fuego a las grúas de la empresa de Julio César Flores, doce días antes de ser ejecutado, como puede verse en los videos entregados a PÁGINA NEGRA.
Afortunadamente no pasó a mayores. Pero, para la familia de Julio, ese fue el primer aviso de que a alguien le estorbaba. Doce días después lo ejecutaron dos hombres que acudieron en una motocicleta hasta la
No tenía problemas de mujeres, drogas, nada. Lo quitaron del camino. Él era muy movido. Una persona carismática que sabía hablar. Muchas veces intentaron que entrara a ese círculo de mafia de las grúas. Y él no se dejó”, comentaron familiares a quienes tuvo acceso PÁGINA NEGRA.
Debido a que le iba bien y cumplía con la ley, con permisos en regla y todo bien establecido causó muchas envidias, según consideran sus familiares.
Casualmente, tras su asesinato las Grúas Elite fueron sacadas del Ayuntamiento de Tehuacán y el alcalde Pedro Tepole en una declaración señaló que su homicidio había sido “un ajuste de cuentas entre mafiosos”.
Los que hicieron la ejecución se les pagó por lo que hicieran. Fueron directamente en contra de él. Pero, además de la quema de las grúas y este ataque, ya habían amenazas en el gremio”, relataron a PÁGINA NEGRA sus familiares.
Como este diario digital informó, la prosperidad del joven empresario Julio César N. provocaba admiración en un negocio tan afortunado en un medio tan competido.
Sus colegas también mostraron su envidia después de que entre ellos se confirmó que se extendería a Tecamachalco. Su asesinato intentó frenar su empresa, la cual continúa laborando.
Versiones extraoficiales a las que tuvo acceso PÁGINA NEGRA plantean que podría estar involucrado en los hechos el propietario de Grúas Oscarín, una empresa competidora de la empresa de Julio César, el dueño de Grúas Élite en Tehuacán.
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