Un juez de control vinculó a proceso a los dos policías municipales acusados por abuso sexual después de que pidieron sexo a una joven a cambio de liberarla cuando conducía una motocicleta sin documentos en Clavijero, Puebla.
A los dos uniformados se les vinculó a proceso y se les mantendrá en prisión preventiva. Uno de ellos fue acusado por la víctima por el delito abuso sexual y el segundo por encubrimiento al permitir los hechos.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana en Puebla presentó a los uniformados y el alcalde, Eduardo Rivera Pérez así como la titular de la dependencia, María del Consuelo Cruz, insistieron en que no tolerarán este tipo de conductas.
Los uniformados procesados por abuso sexual y encubrimiento en Clavijero serán enviados a prisión al Centro de Readaptación Social de San Miguel en Puebla Capital.
El caso de abuso denunciado por una joven motociclista de Clavijero
La madrugada del 17 de marzo una mujer que circulaba a bordo de una motocicleta en la zona de Clavijero, en Puebla, denunció haber sido víctima de abuso sexual por parte de dos policías municipales.
De acuerdo con los primeros reportes, la detención de la joven se registró la madrugada del 16 de marzo, debido a que la joven transitaba sin casco de seguridad. Aunque versiones extraoficiales señalan que al momento de marcarle el alto, la mujer no contaba con los documentos necesarios.
Luego de esto, detalló que uno de los policías, adscritos a la SSC de Puebla, le preguntó que “qué ofrecía a cambio”. Esto, porque no contaba con dinero para sobornarlo.
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Después de sostener relaciones sexuales con el uniformado y ante la inacción de su compañero, la joven relató lo ocurrido a sus familiares. Quienes procedieron a dar aviso a las autoridades.
Un caso similar ocurrió en enero del 2019
El 31 de enero del 2019 ocurrió un caso idéntico en Puebla Capital. Un elemento de la Policía Municipal del Sector 1 de Puebla abusó sexualmente de una mujer que detuvieron en la zona de Los Fuertes junto con sus amigos por beber en la vía pública.
Los uniformados sorprendieron a un grupo de personas consumiendo bebidas alcohólicas por tres policías que iban a bordo de dos patrullas. Al verse sorprendidos y bajo la amenaza de remitirlos ante el juez calificador, ofrecieron “una mordida” para que los dejaran ir.
Los policías aceptaron el trato, pero uno de los hombres les dijo que tendrían que acompañarlo a su casa, en la misma zona, para darles el dinero en efectivo.
Uno de los uniformados le pidió a una de las mujeres del grupo que lo acompañara en la patrulla. Por un momento siguieron a los detenidos y a la otra patrulla, pero después se perdieron.
Los policías buscaron a su compañero cuando los detenidos recibieron la llamada de su amiga. Quien les informó que el policía la había violado, que la obligaron a tener relaciones sexuales con él a cambio de su libertad.
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