Los ‘casi algo’

Seguro has estado en este escenario: empiezas a salir con alguien, sin expectativas muy claras sobre a dónde va su relación, sin embargo, cuando empiezas a tener sentimientos por esa persona, desaparece. No te escribe más, no contesta tus reacciones en redes y parece que ya no tiene interés alguno en continuar saliendo contigo. Dependiendo de la intensidad y el tiempo que llevaban saliendo, puede ser que acabes con el corazón roto porque, quizá, tú esperabas que esto que empezó casual, llegará a más. ¿Te ha pasado que te duela un “casi algo”? Sigue leyendo.

Por fortuna, a últimas fechas se habla mucho sobre responsabilidad afectiva. Esto incluye establecer expectativas claras en cualquier relación que tengamos con otras personas, sin importar si es de amistad o tiene fines erótico-afectivos -sí, así se dice-. No obstante, sigue habiendo mucha confusión sobre hasta dónde es sano plantear tus expectativas de relación en un vínculo que recién comienza, es decir, cuando recién sales con alguien, o si no te vas a ver “muy intenso/a” si hablas de lo que buscas en una relación.

¿Por qué duele cuando se van?

Hay varias razones por las que los “casi algo” acaban doliendo como si fuera una ruptura, te cuento algunas:

  • Aun siendo una relación ‘casual’ o nueva, podemos desarrollar apego emocional por la otra persona.
  • En las primeras etapas de una relación, es frecuente que idealicemos a la otra persona y que creamos que no hay nadie mejor para nosotros.
  • Han pasado muy buenos ratos y su ausencia ahora deja un vacío en tus actividades.
  • El hecho de que no haya explicación te hace sentir que “algo hiciste mal”.
  • Extrañas su humor o su compañía porque eran agradables.
  • Te quedaste sin compañía para ir a lugares, eventos o demás de los que probablemente ya habían hablado.
  • Porque invertiste tiempo y energía en formar ese vínculo.
  • Porque las relaciones inciertas generan emociones intensas.

También es frecuente que estos “mini duelos” te conecten con duelos no sanados del pasado. Ya sea de relaciones significativas o bien, de un patrón constante de salir con varias personas sin llegar a una relación concreta. Esto puede afectar nuestra autoestima, por lo que es importante abordar estos temas en terapia.

¿Qué hacer?

Aquí es donde vas a necesitar mucha valentía y mucha comunicación asertiva porque, para no quedarte colgando en el “casi algo”, se necesita responsabilidad afectiva para:

  • Expresar claramente tus expectativas desde los primeros contactos o las primeras citas. “Estoy buscando una relación” o “No estoy buscando una relación”. ¿Ves? No es ciencia nuclear.
  • Poner en orden tus expectativas con respecto a la persona y no recargar en la relación tu felicidad ni la solución a tus situaciones de vida. Por ejemplo, no esperes que salir con alguien te cure una depresión o un duelo pasado.
  • Trabajar en ti, en tu crecimiento, en tu manejo de emociones, en lo que deseas para tu vida. Esto te va a dar mucha claridad sobre lo que esperas en una relación, pero también sobre lo que puedes aportar a ella.
  • Pon límites sanos: si algo no te gusta o te sientes incómodo/a con alguna situación, HÁBLALO inmediatamente. No permitas que la otra persona pase por encima de tu integridad. Por ejemplo, si te plantó en un compromiso, hazle saber que eso no va contigo y que no te comprometerás en una relación con alguien que no respeta los acuerdos que hace, por simples que sean.
  • Date tiempo para conocerle mejor: salgan mucho, hagan diferentes actividades, conoce su contexto. Entre más sepas sobre la otra persona, más fácil será decidir si quieres continuar fomentando ese vínculo o no.
  • Si no te gusta, no te fuerces. Más claro ni el agua.
  • Pon atención a tu sentir: si te está causando angustia, ansiedad o malestar, tal vez no es la persona indicada para ti.

Y por supuesto, si eres tú quien decidió ya no ser “algo” y mejor huir, toma en cuenta lo siguiente:

  • Expresa con claridad que ya no quieres continuar saliendo o con la relación.
  • Respeta a la otra persona y no des por sentado que “va a entender” que ya se acabó cuando te desaparezcas. Infórmale de tu decisión.
  • Evita hacer groserías como dejar en visto, fingir que no le conoces, o cualquier otra cosa que se convierta en ghosting. Recuerda que hacerle ghosting a alguien afecta severamente su autoestima.
  • Respeta el sentir de la otra persona: probablemente se sienta heridx o molestx. Hazle saber que entiendes su sentir y que pueden tomar la distancia necesaria para estar más tranquilxs.
  • Recuerda que no están forzadxs a ser amigxs después de haber salido. Algunas veces la convivencia frecuente resulta muy incómoda y puede herir los sentimientos de la otra persona. Sé consciente de eso.

Como siempre, estaré atenta a todos tus comentarios y preguntas en mis redes sociales abiertas. Tanto en Instagram como en Twitter me encuentras como @psicobetza.

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Betza Vancini

Betzabé Vancini

Psicoterapeuta con enfoque humanista existencial egresada de la Maestría en Psicoterapia y Psicología Clínica de la Universidad Iberoamericana Puebla. Tiene una especialidad en terapia basada en la...