Ahora sí se le fueron las cabras al secretario de Gobernación municipal, Jorge Cruz Lepe al reconocer que tiene infiltradas en los movimientos feministas. Vaya, tremenda revelación me remontó a los años 60’s, a los 70’s, en los 90’s, ya sé que me salté los 80’s, donde el PRI se infiltraba por todos lados.
Y pensar que ilusamente creíamos que esos tiempos de espionaje ya habían pasado. En lo particular, la declaración del funcionario municipal me cimbró; sigo pensando cuál es la intención o el objetivo de espiar e investigar a los grupos feministas o cualquier grupo social.
Y bueno no me extraña, si hasta la Sedena de acuerdo con los Guacamaya Leaks, hasta la Sedena investiga a los grupos feministas y los tiene catalogados como agrupaciones de terroristas. Entre dicho listado hay colectivas de Puebla.
Estaremos a favor o en contra de la forma en que llevan las protestas sociales, muy válida la intención, pero de eso a calificar y tratar a las activistas como criminales es hasta un delito. Neta con esta declaración me imagino a gente de la Segom infiltrada como si se tratara del México o el Chile de los años 60’s.
Hay que tener tantita abuela. Pero eso sí, qué tal le reclamaron a Jorge Cruz Lepe el tema del ambulantaje y la prostitución en el Centro Histórico, que también son muy delicados.
Las sexoservidoras no pueden ser tratadas como delincuentes, al contrario, debería de haber políticas públicas en materia de salud y seguridad para ellas. Ojalá que la Segom le eche un poquito más de recursos económicos a la capacitación en cuanto a los derechos humanos.
No vaya a ser que luego se salga algo de control por ahí. De entrada, ahora hasta yo desconfío de Cruz Lepe y eso que me cae re bien, pero su comparecencia ante el Cabildo fue muy atropellada y evidenció una postura de su parte, muy conservadora.
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