Amiguitos perdonen mi ausencia. Apenas me voy recuperando de los estragos del 5 de Mayo y el fin de semana y ya no les pude contar nada, sigo crudo.
Pero en realidad no me perdí y no nos perdimos de nada. No hubo “señales” ni bajaron los ovnis, ni el dedo divino apuntó a alguno de los aspirantes de Morena a la gubernatura.
Pero lo que sí tengo claro es que en ese partido político están en la temporada de vacas gordas o toros gordos. Y es que ya tantos levantaron la mano que al final se agandallarán los pocos espacios.
De entrada tenemos a mi adorado Alejandro Armenta qué pasó las fiestas del 5 de Mayo con los migrantes poblanos en Estados Unidos. Se fue a demostrar que allá también tiene presencia.
Luego, tenemos al secretario de Gobernación del estado, Julio Huerta quien dejó en claro su gran cercanía con la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum. Fue su anfitrión
Está más que apuntada Claudia Rivera que este fin de semana también estuvo reuniones vecinales. Y se han sumado la secretaria de Medio Ambiente federal, María Luisa Albores que desde hace un año les dije que no la perdieran de vista, pero nunca me creen.
El que me dio la sorpresa, fue el delegado de Bienestar del estado, Rodrigo Abdala que ya anda muy movido en redes sociales y en tierra.
Pero el que de plano este fin de semana le dio knockout a todos, fue mi Morenacho adorado. Salir en televisión nacional, en transmisión internacional, con Peso Pluma y el Canelo Álvarez, fue algo que nadie vio venir.
Recordemos las campañas del PRI en 2009 cuando el Chelis fue la imagen de los priistas. Ahí todos los poblanos se desbordaron. Ahora imaginen que el Canelo sea la imagen de la campaña de Morenacho.
Yo si le robo un beso, aunque me suelte un madrazo. En fin, sé que me proyecté, pero está re sabroso. El caso es que ese fue un knockout. Ahora los otros aspirantes deberán de igualar dicha estrategia
Me dio gusto saber que mi Charito ya anda de mejor humor. Ya sale, se distrae, canta y baila. Pero no es posible que teniendo todo el dinero del mundo, haya gorroneado unos pases VIP para ver a Ricky Martin.
Hizo un par de llamadas y que la meten. Pero no hay que ser así. Imaginen si son dueños de la que fue casa de Miguel de la Madrid y que no tengan para los boletos VIP. Eso déjenlo a los mortales.
Además, pasaron bien desapercibidos. Me dicen que nadie los peló. En fin, bienvenidos al mundo terrenal
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