Jugar al doble cara con el gobernador Miguel Barbosa es de mucho riesgo.
Tiene pajaritos por todos lados. Lo sabe todo. Pareciera que las paredes en todo el estado tienen oídos. Nadie se salva.
Pero ¿Qué es lo único que le gusta al gobernador y premia?
Por supuesto, la lealtad. Quienes están con él, deben estar convencidos de su proyecto, no hay medias tintas, ni titubeos.
Supongo que lo que más detesta es la traición. Y lo que ocurrió el sábado en Ayoxuxtla fue lo que colmó la paciencia de Miguel Barbosa. Fue víctima de una serie de traiciones de uno de los hombres que consideraba su incondicional.
Miren que involucrar al sobrino en los abucheos contra el gobernador ya fue mucho. Por supuesto que eso sí no se lo iba a perdonar, pero hay algo aún más profundó, que le caló hondo a Barbosa.
Y es que le hicieron llegar unas conversaciones de Melitón con un amigo, en el que el titular de la SEP hablaba pestes de su jefe político y amigo.
Sí, el acto más desleal, una gran traición. Sobre el escritorio de Barbosa descansan esas interminables charlas de Melitón con el amigo, en las que el titular de la SEP se refiere a su jefe político de manera peyorativa y ofensiva.
Por supuesto, nadie podría perdonar tremenda infamia y menos al saber quién era el remitente de dichos mensajes. La caída de Melitón era cuestión de tiempo, ahora solo a esperar si corre con la misma suerte que Aréchiga y otros, porque solo así se pagan las grandes traiciones.
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Y hablando de traidores qué tal el “Gestor del pueblo”, el diputado de Morena Roberto Solís que le tocó movilizar a gente para un evento del fin de semana, en el que se reunieron más de 3 mil 500 personas de su distrito, el 8 de Huejotzingo, para esas asambleas informativas de Morena.
Pero en total, juntó y llevó la módica cantidad de 200 personas. Pero si no fuera burdo, esas personas son panistas y perredistas de la estructura de mi amigo Carlos Morales. Es más, le pidieron su listado de gente movilizada y le dio pena entregarla o ni siquiera la hizo.
Es más, todo lo mueve a través de su suplente en el Congreso del Estado, quien ha sido vinculado con malandros como los Chilangos o los Rikis, quienes tuvieron que ver con huachicol y la muerte del ex cuñado de Carlos Morales.
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