Híjole. Neta que me da mucha pena escribir tanto sobre alguien, pero uno no tiene la culpa de que salgan y salgan más cosas, que con el paso del tiempo se vayan evidenciando todas esas incongruencias.
Y les juro, no me cae mal Olivia Salomón, solo que de pronto quiere insultar nuestra inteligencia como muchos políticos, además hay muchas incongruencias en torno a sus “convicciones” y ese amor que dice tener por Puebla.
Además, con toda la lana que tiene no necesita de un cargo de elección popular para ayudar a los poblanos, debería de ser altruista y entonces sí le creeré esa devoción. Entonces sí creeré que tiene ganas de ayudar a los poblanos.
Pero imaginen, ella muy cercana al gobernador Miguel Barbosa, le ha jurado una gran lealtad, va con él de la mano, pero en su equipo y su círculo cercano hay hartos morenovallistas. Sí, ella está rodeada de esa gente que le hizo tanto daño a Puebla y que aborrece el Góber.
No solo eso, el asesor Estrella y gran amigo de Olivia es Diego Corona, el ex director del Capcee en tiempos del morenovallismo y donde hubo harto desvío de recursos. Y bueno, podríamos decir que Olivia es libre de elegir a sus amigos, así como todos nosotros.
La bronca es que Diego Corona es asesor de Olivia. Incluso, fue él quien encabezó en Ciudad Modelo de Audi una reunión con los directivos de Walmart de México para convencerlos de instalar su centro de logística en ese lugar. O sea, Diego Corona estaba operando un tema del gobernador contra el que operó en 2018.
Pero no me extraña, recordemos que en diciembre Olivia envió pantallas a los directores de los medios de comunicación, entre ellos, los que no se llevan con el Góber y que fue tomado como una alta traición. Ahora no quiero ni imaginar cuando se enteren que Diego Corona anduvo caminando en Audi y negociando.
Y no es que me caiga mal, al contrario se me hace un buen tipo, pero representa todo contra lo que está luchando este gobierno.
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