La visita, comida y reunión del secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López a Puebla, para reunirse con el diputado federal Nacho Mier, fue una afrenta, una ofensa y, por supuesto, un mensaje bélico para el gobernador Miguel Barbosa.
Como dicen en mi pueblo, y como me choca ser políticamente correcto, creo que solo “le vinieron a jalar los huevos”, cosa que se me hace bastante grave. Pero supongo que Nacho Mier, y digo supongo, porque no lo sé ni estoy seguro.
Solo es mi percepción, por aquello de que luego los fijados dicen cosas que no son. Imagino que el diputado federal trae un plan, de lo contrario no se hubiera atrevido a tanto, y para mí algo innecesario, que acrecentará la guerra entre ambos morenistas.
Lo que está claro es que Nacho Mier le declaró la guerra frontal y sin cuartel a Barbosa. Y el que se ríe, se lleva. Así que el gobernador dio por recibido el mensaje siciliano.
¿Se mantendrá ya al margen del diputado federal? Lo dudo, esto huele a carnicería de la que ya no hay vuelta atrás. Se me hace que hasta el secretario de Gobernación saldrá con su coscorrón por parte del gobernador.
Al menos ya nos aclararon la duda, Nacho Mier seguirá como coordinador de los diputados federales de Morena. Seguirá con la proyección política nacional, aunque en Puebla se cuecen otras habas.
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