La bomba que el siete de julio lanzó CENTRAL, con una investigación perfectamente documentada sobre cómo operaba la Auditoría Superior del Estado (ASE), en el caso específico de los auditores externos, sigue teniendo efectos.

El mayor fue la detención, este 25 de febrero, del auditor suspendido, Francisco Romero Serrano, en su casa en La Vista, por el delito de operación con recursos de procedencia ilícita.

Empezó en julio porque, tras el reportaje que realizó Elena Domínguez, los alcaldes de decenas de municipios se dieron valor para acusar que había intromisión de la ASE para “sugerir” la contratación de ciertos auditores externos.

Ese valor se extendió como onda expansiva de la bomba lanzada aquel día y siguió con un cúmulo de irregularidades que día a día fueron dilapidando a quien, en su momento, fue aliado de la Cuarta Transformación.

Contrataciones a modo, más de 50 aviadores en nómina —uno que otro bastante escandaloso—, retraso en la revisión de cuentas públicas y una Fiscalía Forense que sirvió para nada.

Todo esto ya es investigado.

Además, el primer delito formal contra Romero Serrano fue el de violencia familiar, en contra de su pareja y el hijo de ella. Al final, dado que ella declaró que no había sido víctima, el proceso sigue en favor del menor de edad, quien además sufre autismo.

Como medida cautelar, el juez le solicitó al Congreso de Puebla separarlo del cargo de forma temporal. Envalentonado en ello, en que estaba solo suspendido, otorgó un par de entrevistas al Sol de Puebla y a Proceso para acusar que era un perseguido político.

El viernes cayó en la noche, en La Vista, y como el delito era violencia familiar, no faltaron quienes quisieran seguir con el discurso del perseguido.

No obstante, el sábado la Fiscalía General del Estado informó que su detención había sido por el presunto delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El perseguidor, el que presentó las denuncias contra Claudia Rivera, José Juan Espinosa y Alfonso Esparza por usar factureras para el desvío de recursos, cayó.

¿Qué pasó cuando lo detuvieron?

La Fiscalía General del Estado logró que el juez girará una orden de aprehensión en contra de Francisco Romero Serrano, por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El operativo fue desplegado en La Vista, la noche del viernes, y lo primero que dijo Romero Serrano cuando lo encontraron dentro de su casa, la casa que renta y en la que, por orden del juez, no debía estar, fue que se sentía mal.

Recuerden que unos días antes divulgó en sus medios aliados que le había dado un infarto, cuando solo estaba deshidratado por una fuerte infección estomacal.

Para seguir el protocolo, el auditor sustituto fue llevado a un hospital, en donde los médicos determinaron que estaba alcoholizado.

Casi a punto de la congestión etílica. Fue atendido en esos términos y es por ello que la Fiscalía tardó tanto en confirmar su detención, porque aplicó hasta el momento en que salió del hospital y fue, ahora sí, aprehendido.

En las próximas horas será vinculado a proceso y se le dictará prisión preventiva.

Mientras, el Congreso de Puebla ya se alista para nombrar a la nueva auditora.