El concepto de “Reboot” es un término dentro del lenguaje de la ficción para señalar el reinicio de una historia, haga de cuenta amigo lector lo que vivimos cada 6 años cuando un nuevo titular del ejecutivo (Presidente), asume la responsabilidad de conducir al país.
Entre las principales características de estos re-inicios, es que la historia desarrollada con anterioridad no es tomada en cuenta salvo los detalles esenciales que le caracterizan, en este caso podemos citar todos los temas sociales que continuamos sin resolver desde nuestra Independencia y/o Revolución, llámese pobreza, desigualdad, corrupción, o en vías de explotar como riquezas naturales, cultura y demás, sólo por citar algunos buenos y otros malos. Todos ellos estarán presentes en esta nueva historia.
¡Qué complicado es vivir cada vez con menos ilusión estos comienzos! y lo peor es que los escenarios son cada vez más graves por lo que la esperanza de que este nuevo inicio “sea el bueno” nos urge como país.
En este “Reboot” el escenario parece el de la década de los 70´s, con una mayoría que es aplastante en las cámaras legislativas, los políticos deben de haber comprendido que los partidos políticos como los conocían caducaron en la última elección (lo habían hecho en realidad 6 años antes, pero en los últimos comicios se les dio el tiro de gracia), no hay nadie más responsable de esta minoría que los mismos partidos que llevan 12 años sin hacer la simple tarea de formar un candidato de oposición que sea realmente eso, oposición. El valor de estas instituciones (por su historia) no tiene peso ni para las nuevas generaciones ni para los millones que votan por MORENA, ni modo habrá que dar también un Reboot a la forma de hacer política o terminar irremediablemente como ocurrió la última vez, siendo una simple caricatura (pero eso sí, que nos cuesta millones de nuestros impuestos)
Pero he de poner sobre la mesa amigo lector que, el papel protagónico para lograrlo es de todos, podemos señalar mucho a la clase política, pero seguimos teniendo una deuda (cada vez mayor) con nuestro país.
¿Hasta cuándo confiaremos ciegamente en los dimes y diretes que recibimos en la pseudo – propaganda (que se parece más a publicidad) sobre lo que ocurre en nuestro país? Miremos la realidad y hagamos comparación del discurso, si a usted le cuadra bien, pero ¿si no?, ¿cuál es el plan de acción (además de quejarse) que hará para ser oposición usted también?, ¡porque todos merecemos un país que nos dé lo suficiente para vivir y desarrollarnos en plenitud!
El amor por un partido o un proyecto no debe ser simple fanatismo, si usted mira las condiciones en las que vive y éstas no son las que usted necesita, no dude en alzar la voz porque de eso trata la democracia. Usted tiene el poder también de gobernar, hacer su propaganda y exigir a las autoridades resultados, esa sería una gran variante en este Reboot para que sean 6 años de auténtica transformación, no sólo la que aparece en los medios, sino la de una realidad que está en manos de todos.
Ciudadanos y políticos trabajando juntos, sin criticar el pasado sino aprendiendo de él, creyéndose que en verdad somos un país de primer mundo y una potencia mundial, y basado en ello, teniendo el firme compromiso de trabajar para serlo. Si esa fuera nuestra mentalidad cumpliríamos la eterna promesa que hasta el momento nadie ha cumplido, de llevarnos en 6 años a esta “primera división” y ¡claro que lo podemos lograr!, ¡juntos!
Una vez más comienza la cuenta regresiva para transformar este país, ese es el reto que tenemos que mirar todos observando de manera crítica los acontecimientos que ocurrirán en estos primeros días de gobierno y, sobre todo, ¡alzando la voz desde el inicio para no tener que esperar el próximo proceso electoral para echarnos en cara que seguimos teniendo una enorme deuda como país.
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