De todas, todas ¡Trump! 

¿Cómo entender amigo lector el reto llamado Trump que nuestro gobierno enfrentará en los próximos años?, esta apuesta tiene dos rostros (o más) en la moneda. 

Una de las más cercanas es mirarla como un aliado, sí, mirarlo como quizás él espera que lo vean. Recuerdo que, hace algunos años durante su primer periodo y cuando más vivíamos el resentimiento hacia las políticas aplicadas contra nuestro país y connacionales (ilegales) en donde todos los medios de comunicación nacionales se habían volcado en su contra, tuve una charla con algunos americanos sobre su presidente y fue muy interesante la versión de Trump que los americanos tienen la cual es un tanto lejana de la que nosotros tenemos. Por supuesto amigo lector éste tampoco es visto como una blanca palomita pero lo que sí les puedo compartir es que su visión como político es celebrada tanto por republicanos como por muchos demócratas. 

Ante todo, Trump busca como político y también empresario (muy competitivo, por cierto) fortalecer el mercado interno de los norteamericanos y para ello es vital que las inversiones se den dentro de su país y no fuera de éste por encontrar en otros lugares mano de obra más económica. Por ello las políticas tan agresivas para alejar de México estas inversiones, pero ello no quiere decir que tenga a nuestro país fuera de sus planes sino más bien quiere fuera a ese “socio comercial” débil que hoy somos en la actualidad y es más altamente dependiente de Estados Unidos

Por ello las exigencias que me parecen normales para un empresario que está acostumbrado a tratar con iguales temas de negocios y más allá de política por las condiciones de la economía actual el mayor peso está en los negocios. 

¿México está a la altura de éstas y las demás exigencias que vendrán? Claro que sí, y ya lo hemos visto no sólo con estas acciones reactivas de “coincidencia” como ocurrió con el mayor decomiso de fentanilo en la historia de nuestro país (¿qué casualidad no cree amigo lector?) sino porque como país tenemos los recursos para ser un gran socio y colaborar al tú por tú con las exigencias de cualquier mercado sin que tengamos que hacerlo por una política de dependencia con nuestros vecinos del norte. 

Y esto también nos lleva al otro rostro de la moneda ¿y si se cancela el T – Mec?, ¿y si Trump inicia una política hostil hacia nuestro país en donde se aplique el ganar – perder (cómo se dice en los negocios)?, ¿qué nos depara si vivimos este otro pronóstico en mi columna? 

¡Pues creó estamos ante la puerta de un gran evento histórico!, sí, incluso al mismo nivel de nuestra independencia porque tendríamos la oportunidad de abrir un nuevo capítulo en el comercio de nuestro país y buscar las mismas o mejores oportunidades que tenemos con Estados Unidos con otros socios comerciales en otros mercados. 

No sé qué tan difícil pueda ser, pero indudablemente si en algún momento se cierra esta relación ni modo que nos quedemos como novia (o) despechada (o) llorando esta ruptura ¡vamos a tener que salir adelante! Y estoy seguro que este momento histórico puede ser una enorme ventana para hacerlo y sí, en ambos panoramas, de todas ¡todas! Estará Trump, pero también en ambas caras de la moneda podemos estar también nosotros así que dejemos de mirar este juego político con reservas y afrontemos con valor este reto y demos ese gran paso que nuestro país necesita para dejar de ser una nación en vías de desarrollo para lograr ser un país de primer mundo. 

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Comunicólogo reconocido por el Ayuntamiento de Puebla como “Poblano distinguido”. Productor de contenidos para espacios de prensa, radio y medios digitales, los cuales utiliza para la difusión de...