Hay de regresos a regresos.
El extraño retorno de Diana Salazar.
El regreso de Bronco.
La famosa rola de “La media vuelta”.
Pero este regreso está de nervios. O bueno, está poniendo a más de dos muy preocupados por la calaña del personaje que vuelve a las tierras del Triángulo Rojo.
Recordarán que por ahí de febrero le conté en este espacio algunas cosas que andaban muy fuera de lugar en la FEIDAI.
En ese entonces Alejandro Mendoza López, el Fiscal Especializado en Delitos de Alta Incidencia, Alejandro Mendoza López tenía como subordinado a un personaje bastante cuestionable.
Se trató del agente del Ministerio Público de Tepeaca, Carlos Ricardo Tabaco Perianez.
Algo hizo enojar a Mendoza cuando llegó una queja.
Familiares de las víctimas de un delito se quejaron porque supuestamente Tabaco había pedido alguna gratificación por hacer su trabajo.
Claro, jamás enteró de esto al titular de la Feidai.
Así que, tras la picada de ojos, Mendoza se enteró que Tabaco tenía negocios con el dolor de la gente y lo peor es que llegaron las víctimas a quejarse directamente con él.
Así que su inconformidad con el entonces titular de Tepeaca provocó que lo mandaran al Centro Metropolitano de Seguridad (C5) a manera de castigo.
Vaya, lo mandaron a un sitio donde le pudieran controlar las dos manitas.
Pero algo pasó que le levantaron el castigo y volvió a las tierras del Triángulo Rojo.
Cosa que hizo preocupar a todos los que antes lo sufrían y quienes ya estaban tranquilos.
¿Para qué regresaran a Tabaco? Sabiendo que siempre se la ha pasado haciendo negocios en vez de procurar justicia.
Recuerden que incluso tenía una loca obsesión con la empresa “Grúas Jesús” debido a que ambos hacían muy buena mancuerna a la hora de desplumar a las víctimas de robo de carga y robo de vehículo en la región.
¿Para qué retomar a un personaje tan sombrío en una zona tan necesitada de verdadera justicia?
En la Fiscalía tendrán sus razones.
***
Por cierto, ya que tocamos el tema de las “Grúas Jesús”…
Recientemente se detuvo a dos sicariosrelacionados con el asesinato de Julio César Flores, el dueño de las Grúas Élite en Tehuacán.
Las investigaciones están avanzadas.
Y todos los caminos conducen a Roma.
O más bien, al más obvio de probables responsables de ser el autor intelectual.
Porque estos dos sicarios fueron contratados para quitar al empresario que se encontraba en una bonanza y que le estorbaba a uno que otro que hacía negocios muy ventajosos en la región.
Esperamos noticias porque ese caso aún espera a ser aclarado al cien por ciento.
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