Si no me quieres, ni modo… De amor no voy a morirme”–Pedro Infante.

Hay relaciones enviadas al congelador y otras que mandaron más bien a Alaska.

Si analizamos el ya evidente distanciamiento entre el gobernador Miguel Barbosa Huerta y el presidente del Poder Judicial, Héctor Sánchez Sánchez, solamente por un evento en el zócalo de Puebla en donde tuvieron que verse las caras, nomás vemos el árbol y no el bosque.

Este distanciamiento que proviene de la reunión que tuvo Héctor Sánchez Sánchez con uno de los miembros de la familia Gali en la Ciudad de México, y de la cual tuvo detalles al por mayor el gobernador Miguel Barbosa Huerta, tendrá algunas consecuencias.

La más próxima consecuencia es mandar las ternas de los próximos dos magistrados cuando al gobernador le convenga y con los nombres que a él le interesen. Ni preguntará, ni solicitará a Sánchez algún tipo de consejo ni le dará concesiones.

Las próximas dos designaciones serán totalmente un guiño del rostro que el mandatario poblano quiere delinear en la próxima presidencia del Poder Judicial.

Recordemos que inicialmente las plazas libres serían solo para mujeres, buscando el equilibrio entre las magistraturas, porque se buscaba que el Poder Judicial fuera el próximo órgano a conseguir paridad de géneros.

O por lo menos ese era el acuerdo entre ambos personajes hasta antes de ESE distanciamiento.

Pero parece que este último acuerdo entre Barbosa y Sánchez se modificó recientemente. Porque el gobernador en su conferencia matutina declaró hace aproximadamente dos semanas que serían un hombre y una mujer los próximos en ocupar las dos plazas.

Así que la negociación por los dos espacios para los próximos magistrados se verá tremendamente desajustada por esta relación que terminó más fría que las aguas en las que se sumergió el Titanic.

El siguiente tema que se verá muy modificado es probablemente la apertura de más espacios e inmuebles que se esperaban para el Poder Judicial. ¿Recuerdan la infraestructura que se inauguró recientemente con la presencia de Héctor Sánchez y el gobernador de Puebla por varios municipios? Dudamos que las giras conjuntas se repitan.

Ahora bien, la lista de jubilables entre los magistrados del Poder Judicial también podría modificarse.

Hay que decir que muchos de los funcionarios de máximo nivel en el Poder Judicial que tienen el límite de 35 años en el servicio público no son necesariamente del agrado ni del presidente Sánchez Sánchez, ni del gobernador Miguel Barbosa Huerta.

Entre la lista de jubilables se encuentran varios personajes… Tomen nota porque son al menos cinco magistrados.

El primero es el magistrado Daniel Joel Baltazar Cruz, quien inició desde los puestos ministeriales más elementales en la entonces Procuraduría General de Justicia y ya cuenta con 35 años de servicio.

El magistrado Ricardo Velázquez Cruz comenzó como actuario en el Poder Judicial y después, como todos sabemos, pasó por el servicio público en el gobierno del Estado. Terminó siendo el Consejero Jurídico con Mario Marín y por su defensa en el escándalo Cacho, lo premiaron con la magistratura y regresó nuevamente al gabinete con Miguel Barbosa. El pleito con el mandatario lo llevó al frío de nuevo en su despacho como magistrado y también ya aspira a jubilarse.

El magistrado Arturo Madrid, a quien también se le recuerda por haberse encargado de la Notaría de Mario Marín. Es uno de los magistrados de la Vieja Guardia de Guillermo Pacheco Pulido y también ya cumple con la cuota de los 35 años de servicios para ser jubilable.

El magistrado Roberto Grajales, abiertamente panista, también ya cuenta con años en los espacios públicos de servicio y no cuenta con el agrado ni de Héctor Sánchez ni de Miguel Barbosa.

Y la magistrada Margarita Gayoso Ponche también ya cuenta con más de 35 años en el Poder Judicial. Esta funcionaria del Poder Judicial es uno de los ejemplos de perseverancia. Inició como mecanógrafa y actualmente se mantiene en uno de los puestos de mayor peso de todo el Poder Judicial. Incluso hay quien pensó que podía aspirar a ser presidenta del Poder Judicial en caso de que se piense en un perfil femenino.

Las vencidas entre Héctor Sánchez y el gobernador Miguel Barbosa podrían comenzar en caso de que el frente frío desde Casa Aguayo no cese. Así que ambos deben tener en mente algún juego en mano para conseguir sus propias fichas entre las dos magistraturas vacantes y quizá en algunas que puedan provocar a través de jubilaciones.

Porque la mayor consecuencia del frío entre Casa Aguayo y Ciudad Judicial es la que se verá el próximo 14 de febrero del 2023.

¿Héctor Sánchez Sánchez podrá conseguir mantenerse como magistrado presidente?

¿Entibiará los vientos gélidos?