Ayer se realizó el primer ejercicio que se aproxima a lo que los ciudadanos queremos ver de una campaña electoral.
Un diálogo directo de ciudadanos con los políticos que están interesados en ser el próximo gobernador de Puebla. El cuestionamiento de jóvenes a líderes políticos como el futuro que representan para la sociedad.
También queremos ver a instituciones motivadas, no por el protagonismo político, más bien por el peso que tienen en la sociedad y el compromiso con sus alumnos, como ocurrió con la Ibero Puebla.
Por eso, la Ibero Puebla convocó a Eduardo Rivera de la coalición “Mejor rumbo para Puebla” y Alejandro Armenta de “Sigamos haciendo Historia” con la intención de que expresaran su propuesta política con la Agenda Institucional 2024: De la Reflexión a la Acción.
Hace aproximadamente unas dos semanas, la Ibero Puebla se acercó y planteó esta agenda para conocer el punto de vista de los candidatos a gobernador del estado sobre distintos rubros que representan problemáticas actuales, temas coyunturales y preocupaciones latentes.
El documento se realizó por parte de académicos de la Ibero Puebla, son en total 18 puntos en los que destacan Pobreza y desigualdad, Política Económica, Violencia y violaciones graves a Derechos Humanos, Migración, Rendición de Cuentas, Envejecimiento, Igualdad de Género, Comunidades Afromexicanas, Derecho a la Información, entre otros.
El panel estuvo cerrado para que cada candidato fuera escuchado por los alumnos y tuvieran un diálogo directo moderado por los académicos. Tras la salida de cada político con los alumnos se ofreció una rueda de prensa; tanto con Eduardo Rivera como con Alejandro Armenta.
Y lo curioso fue lo que ocurrió dentro, con los alumnos, quienes escucharon a ambos políticos.
A esto hay que agregar que el ejercicio se hizo por parte de la Ibero Puebla; que digamos reúne características de compatibilidad con ambos políticos. Es una universidad con pensamiento de vanguardia que coincide con la izquierda que arropa a Alejandro Armenta en Morena, pero también tiene inspiración de jesuitas, que si bien no son cercanos a las creencias hipercatólicas de derecha a las que usualmente se liga a Acción Nacional, sí pueden ser territorio amable para Eduardo Rivera. Así que podemos decir que la Ibero fue un lugar neutral.
¿A quién consideraron mejor preparado? ¿Quién los convenció más? ¿Quién ganó el primer round con la sociedad civil?
Quien escribe esto se dio a la tarea de escuchar varios puntos de vista de académicos asistentes, conocedores de la agenda de la Ibero, alumnos y reporteros que estuvieron en el sitio.
Y estas fueron las conclusiones, las cuales dividí según las tres que más mencionaron a quienes abordé sobre el ejercicio en la Ibero Puebla.
Primera conclusión: Eduardo Rivera se confió de sus encantos y no hizo la tarea. A pesar de que hace ya varias semanas se les adelantó la agenda estratégica de la Ibero Puebla, increíblemente Eduardo Rivera que suele ser concentrado en estos temas, no parecía conocedor de varias áreas de la plataforma.
Segunda impresión: Alejandro Armenta tuvo más concreción en el conocimiento de los temas. Muchos de ellos, incluso están empatados con el borrador de plataforma política que propondrá y que también se ha generado de la mano de académicos. Hay temas como la situación de migrantes, asunto de ecología y medio ambiente, el despegue económico y productivo de clústers y centros de investigación, que empataban con lo que el alumnado quería escuchar.
Tercera impresión: La agenda de vanguardia expresada con preocupación desde la Ibero Puebla es compatible con un gobierno de izquierda y hay temas en los que Eduardo Rivera tiene que ajustar tuercas para cuando genere su propia plataforma, porque, por lo menos para varios asistentes, no mostró como tal ni un esbozo de plataforma política.
Aún falta que pase por este mismo ejercicio Fernando Morales Martínez, de Movimiento Ciudadano. Pero seamos honestos: se le extendió la invitación por mera cortesía porque el partido naranja en Puebla apenas y tiene oportunidad.
Para la mayoría de los consultados la Ibero Puebla, resultó ser un escenario en el cual Armenta se movió como pez en el agua y a Rivera le costó un tanto más el construir un discurso basado en una plataforma.
Y si por los consultados fuera el ganador de este primer ejercicio sería Alejandro Armenta. Increíble o no, quizá porque sí hizo la tarea y tuvo a un equipo asesorándolo para conocer cómo acercarse y abordar los temas de la agenda. Y Eduardo Rivera, pues parece que se confió en su charm y su encanto de domador de serpientes. Pero quizá eso no sea todo lo que se necesite para la campaña que viene.
El hecho es que el ejercicio fue sumamente sano y de ser un previo a lo que veríamos en un debate podría poner a pensar a más de dos en su voto el próximo 2 de junio.
Felicidades a la Ibero Puebla y al rector Mario Patrón que ya se anotó el primer gol de la sociedad civil en este proceso electoral.
Más espacios como esos urgen para construir ciudadanía en Puebla.
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