Traté de hacer memoria de cuándo fue la última vez que en el Poder Judicial de Puebla ocurrió algo tan sui géneris como la manifestación del día de ayer en la explanada de Ciudad Judicial.
Y no encontré tal. O no recuerdo.
Vaya ni desde Guillermo Pacheco Pulido recuerdo un acto así.
Los trabajadores judiciales suelen ser cuadrados, atentos al organigrama, discretos y reservados.
Vaya, así suelen ser cuando se trata de temas que giran en torno a los juzgados, sus plazas y espacios dentro del Poder Judicial.
Muchos de ellos son adoctrinados en la lealtad al titular de su juzgado o su sala y son, siempre, atentos a un padrino que los apoyó a llegar a su puesto.
Son una averara aquellos que llegan por mérito de trabajo constante. Porque sí existen los casos.
Aunque casi siempre hay un palomeo previo y su nombre pasa por muchos escritorios antes de que se le permita subir un peldaño en el escalafón.
Pero casi siempre hay una conexión. El magistrado A propone como uno de sus secretarios a B quien es recomendado de C, compadre de D y primo de E…
Así podemos seguirnos con todo el abecedario conforme ocurren las relaciones desde salas, juzgados y demás oficinas. Es un organigrama tan retorcido e interconectado que de verdad te vas de espaldas porque en el Poder Judicial todos tienen una conexión.
Hay un hecho detrás de la manifestación sui géneris del día de ayer.
Bueno, varios. Vamos explicando.
Primero tenemos esta relación que cada vez se enfría más entre la magistrada presidenta del Poder Judicial, Margarita Gayosso Ponce y el titular del Consejo de la Judicatura, Carlos Palafox Galeana.
Quién sabe qué pasó que desapareció la luna de miel que los dos personajes presumían cuando aún vivía el gobernador Miguel Barbosa Huerta. No se soltaban e iban a todo como siameses.
Pero con el fallecimiento de Barbosa y el desmoronamiento de su grupo político vino también quien hizo un análisis básico y superfluo de lo que ocurriría con Carlos Palafox.
Y esto provocó que también el principal promotor de la Reforma del Poder Judicial, Carlos Palafox Galeana, se replegara en su oficina del Consejo de la Judicatura. Prudencia, podría ser. Pero hubo quienes aprovecharon esto.
Margarita Gayosso Ponce aplicó la vieja estrategia de patear el tablero de ajedrez tras la muerte de Barbosa. Las piezas desacomodadas, parecía, le podrían beneficiar.
Entre ellas, Ricardo Velázquez Cruz.
El magistrado llegado gracias a los acuerdos de Mario Marín con el morenovallismo, siempre hambriento de poder, buscó tras la muerte de Barbosa su regreso como consejero Jurídico.
Así es. Ya anda ofreciendo sus favores a cambio de ser nombrado suplente de Jonathan Ávalos Meléndez.
¿Qué tipo de favores? Quién sabe. Porque todos conocen las aficiones del magistrado, mismas que lo llevaron a terminar muy mal con Barbosa cuando fue sustituido por Carlos Palafox en la Consejería Jurídica, por cierto.
No duden que buscará cualquier beneficio a la hora de ofrecer sus servicios a quien sea.
El papel de Margarita Gayosso Ponce quedó evidente con las porras a su favor en la manifestación. Aunque en lo público y lo privado jugó un doble papel en la concentración de ayer.
Mientras en público pidió a algunos funcionarios “no meterse en problemas” y evitar llegar a la protesta, aceptó y escuchó a personajes que azuzaron a la movilización.
Personajes como los magistrados José Montiel Rodríguez y Elier Martínez Ayuso, quienes fueron los principales promotores del movimiento.
Montiel Rodríguez y Martínez Ayuso están buscando ese platillo frío de la venganza ahora que no existe la figura del gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien fue incómodo para personajes como ellos, ligados al morenovallismo.
No está de más comentar que Martínez Ayuso recién convocó a un desayunó en donde, además de cobrar el cubierto, planteó una estrategia para la salida de Carlos Palafox Galeana.
A Montiel lo tiene muy consentido la magistrada presidenta Margarita Gayosso Ponce.
En un evidente caso de nepotismo, Gayosso impulsó a la esposa de Pepe Montiel, Rosa María Morales Cisneros como directora del Centro de Justicia Alternativa.
Y con esto, Gayosso simplemente usó la Reforma del Poder Judicial para limpiar sus zapatillas y se olvidó de todo lo que supuestamente cuidaría. O por lo menos lo que prometió a Barbosa que cuidaría.
Así, la magistrada presidenta exhibió que es digna representante de la llamada Vieja Guardia de magistrados de la que aprendió todo lo que hoy sabe.
Vaya, la Vieja Guardia se ha renovado y ahora está recargada.
¿Pero estas grillas y manifestaciones de menos de 100 funcionarios les van a alcanzar para destronar a Palafox?
¿Qué pasará entonces con el Poder Judicial?
¿Y con la Reforma Judicial que aprobó el hoy gobernador Sergio Salomón Céspedes cuando pasó por el Congreso Local?
¿Estamos en medio de una división y una guerra por el control del Poder Judicial?
¿Qué dirá el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina?
Algo es seguro. No veremos algún manotazo violento. No es el estilo. El nuevo estilo de gobernar que se aplica hoy será una decisión “salomónica”.
Pero basta de preguntas. La manifestación nos ofreció muchas respuestas.
Pero mientras, vaya por sus palomitas porque el Poder Judicial se va poner muy entretenido.
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