“Le establecemos límites innecesarios a nuestras capacidades”, por Ryan Holiday
En este año ya van dos tertulian en las que debatimos si se prefiere un libro de pasta dura o el Kindle. El punto es que, en estas épocas, se está poniendo cada vez más de moda el tener activos digitales.
En esta columna les contaré mi posición sobre tener dinero electrónico vs dinero físico, tener inmuebles digitales vs inmuebles tangibles y sobre Kindle o pasta dura.
Para el caso del dinero electrónico, hay que estar consciente de que, hoy en día, todo el dinero que se encuentra en una cuenta bancaria ya es dinero electrónico. Personalmente, soy enemigo de tener dinero físico debajo del colchón por el nivel de riesgo y de seguridad que conlleva esto. Sin embargo, creo que esta discusión se dirige a evaluar si es mejor tener criptomonedas como parte de tus inversiones o es mejor tener dinero Fiat.
Mi posición es que las “cripto” son interesantes desde el punto de vista de uso de la tecnología, y estoy convencido que esta tecnología será el futuro de modelo económico que se avizora. Pero en definitiva, las monedas digitales siguen siendo muy especulativas, similar a estar apostando en un casino. Cuando las “cripto” tengan por fin su Banco central, entonces serán de total confianza. Por ende, sigo confiando más, actualmente, en el dinero físico.
Hace unos años hice un modelo de negocio de “Crowd Funding”, en el cual comprabas partes fraccionales de una propiedad. Hoy en día, este modelo está adquiriendo más y más moda. La venta de activos inmobiliarios digitales es un mecanismo que ayuda a los inversionistas novatos o pequeños inversionistas a ir incursionando en el mercado inmobiliario. Las plataformas de “Crowd Funding” reguladas son muy seguras. Para los inversionistas mayores, esta no es una buena opción, ya que diluye la plusvalía. Entonces, mi punto de vista es eso, los pequeños inversionistas prefieren inmuebles virtuales y los inversionistas mayores prefieren activos físicos.
Podemos obtener muchísimas más disyuntivas sobre lo digital o lo físico, por ejemplo, el comprar un cuadro de Frida Kahlo real o un NFT (Non Fungible Token), una imagen digital de ese cuadro.
Para la lectura amigos, soy de la vieja escuela, prefiero en su totalidad los libros de pasta dura porque me gusta hacer anotaciones, subrayar, volver a buscar y presumir los colores que se han acumulado en mi cabeza.
Comentarios: Jorge.medinasal@gmail.com
MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
Te puede interesar:
dando clic en el periódico