Si el lector ha seguido las entregas de esta columna, notara una aparente tendencia en donde los directivos o dueños de una empresa parecieran ser “los malos de la película”, pero no siempre es así. En el mundo aún hay muchas empresas con alto sentido de responsabilidad que valoran a sus empleados. No se puede negar, que también algunos patrones han sido más que abusivos con sus empleados (hasta desearían tener sus empresas en condiciones iguales a las del siglo XIX), PERO nada queda impune, ¡lo que se siembra se cosecha!
Sin embargo, no se pueden cerrar los ojos y creer que todo empleado es responsable y leal. En nuestro país, todas las empresas deben cuidar constantemente la aplicación de los reglamentos de trabajo, pues nunca falta el empleado abusivo que solo busca la oportunidad de alguna falla para poder demandar ¡como buitres en ayunas!
Las empresas grandes pueden maniobrar estos aspectos, muchas de ellas cuentan con personal dedicado exclusivamente a los asuntos laborales, pero la pequeña y mediana empresa no siempre puede esquivar oportunamente un descuido en esto y llegan a tal punto, que la empresa tiene que cerrar por los altos costos que se tienen que absorber provocando a la vez la pérdida de empleos.
En las últimas décadas, las demandas laborales a las empresas se ha incrementado bastante (varias de ellas más que justificadas), pero también empiezan a surgir las demandas específicas por una o varias personas que han encontrado el punto débil de las organizaciones y se ha convertido en su “modus vivendi”, y no solo una persona actuando por cuenta propia, sino que también abogados sin escrúpulos han sabido como “sembrar” a ciertas personas dentro de las empresas para obtener el mayor beneficio posible, pues para todo acto “se requieren testigos” ¡”Freddy Krueger” Consultores Abogados, provocando verdaderas pesadillas en las empresas!
Bajo estas condiciones, algunos abogados intentan asustar al nuevo empresario con la frase “vale más un mal arreglo que un buen pleito”, cuando en varias ocasiones tiene otras opciones para defenderse.
De por sí ya es un lastre para cualquier empresa, andar lidiando con empleados flojos, abusivos, o “chambones”, como para todavía andarse cuidando de los “buitres vividores” que buscan una vía legal para exprimir a las empresas; con todo esto ya no se tienen dudas, crear su propia empresa ¡no es nada fácil!
Con todo lo anterior, se confirma que nos falta mucho por madurar (organizacionalmente hablando), aun con la última reforma laboral de la 4T (que no termina de implementarse), nunca falta el abusivo que encuentra un punto débil para vivir solo de demandas, sin olvidar que también varios empresarios han explotado y cometido muchas injusticias con su personal, aun con los de confianza; pero eso será otra crónica para más adelante.
De todas formas, si alguna persona es detectada con su “modus operandi”, de estar todo el tiempo demandado, tarde que temprano corre el riesgo de pasar a la lista negra (“buro laboral” – que se supone es ilegal) y entonces ya no podrá conseguir ningún trabajo. (fuente: https://expansion.mx/carrera/2021/12/15/que-es-buro-laboral-es-legal-mexico ). Al final, nadie gana realmente, cuando se comenten arbitrariedades.
El Diálogo de hoy: – fragmento de la fábula: “Los cangrejos en la cubeta” –
Observador.- ¿Por qué tienes una cubeta con cangrejos tapada y la otra destapada?
Pescador.- Porque unos son japoneses y los otros latinos, los cangrejos japoneses se ayudan a salir uno sobre el otro, por eso los tapo.
Observador.- ¿Y los cangrejos latinos?
Pescador.- Esos no me preocupan, si uno intenta salir, los demás lo jalan de nuevo hacia abajo y ninguno se sale de la cubeta.
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