El Hospital General Número 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mejor conocido como La Margarita está “salado”; el sobrecupo, las fallas en sus elevadores y hasta sus inundaciones, han puesto en jaque su funcionamiento y prestigio.
El expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, lo inaguró en el 2009. Y aunque su planeación y construcción se llevaron algunos años, parece que inició a operar con el pie izquierdo.
Pero los problemas de este nosocomio, que recibe a gente de todo el estado y de otras partes del país, se agravaron hasta quedar en estado crítico. Esto tras el terremoto del 19 de septiembre de 2017, pues empezó a recibir a los derechohabientes del hospital San Alejandro luego de su colapso.
En CENTRAL te preparamos una cronología con los últimos acontecimientos del hospital de La Margarita del IMSS que al día atiende a miles de personas y sufre de sobrecupo. Por lo que ni su personal ni su infraestructura se dan abasto para la demanda de derechohabientes.
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La Margarita se inunda
Este martes 12 de julio el hospital de La Margarita del IMSS se inundó luego de que se reventó la tubería del agua. Los vídeos y las fotografías de inmediato se hicieron virales.
La Delegación del IMSS en Puebla envió un comunicado para informar que se rompió una tubería en el área del sótano: “Junto al área de checadores, esto provocó una fuga de agua y rompió plafones”.
El personal de mantenimiento cerró la llave de paso, dio mantenimiento a la tubería y procedió a la limpieza de las áreas afectadas y explicó que los servicios médicos no se suspendieron.
Los elevadores del terror para derechohabientes y personal
El pasado viernes 24 de junio, en el mero Día de San Juan, un elevador del hospital se desplomó con derechohabientes y trabajadores adentro. Según los reportes, hubo personas lesionadas y hasta narraron la pesadilla que vivieron al creer que podían morir.
Los diputados federales del PAN ofrecieron una rueda de prensa en la que presentaron los dictámenes médicos de los lesionados y exigieron al IMSS que atendiera los problemas en el nosocomio de La Margarita.
La Delegación del IMSS negó que el elevador se haya desplomado, dijo que tuvo una ligera sacudida, y que nunca estuvo en riesgo la vida de las personas.
A los tres días, el 27 de junio otro elevador tuvo problemas, pero en esta ocasión solo se quedó trabado, aunque las personas que se encontraban en su interior tuvieron crisis nerviosas.
Inconformidades de los trabajadores
En abril pasado, los trabajadores alzaron la voz y se inconformaron ante la situación en la que laboran. De hecho, organizaron una marcha para que las autoridades correspondientes escucharan sus peticiones.
Entre otras exigencias, solicitaron más personal para atender a los derechohabientes, más equipamiento y la construcción de los nosocomios que prometió el gobierno federal.
El anexo para derechohabientes de coronavirus que tardó en llegar
Durante la pandemia de coronavirus, el Hospital de La Margarita colapsó, pues no contaba con camas ni una área especial y aislada para atender a los pacientes con coronavirus.
Tras varios meses de que el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, prometió un anexo para los pacientes, éste se retrasó. Sin embargo, al momento de ser inaugurado, se percataron que estaba mal planeado y construido.
El anexo resultó un espacio pequeño, las camas no cabían y no había forma de que los médicos pudieran atender en el lugar a los pacientes, por lo que se tuvo que hacer una nueva adecuación.
El colapso tras el terremoto del 19 de septiembre de 2017
Si ya tenía una sobredemanda de pacientes, la crisis de agravó luego del terremoto del 19 de septiembre de 2017. Ya que canalizaron a todos los derechohabientes del Hospital San Alejandro a La Margarita.
Y es que, con el sismo, el Centro Médico de Especialidades de San Alejandro quedó inservible pues la estructura quedó severamente dañada. Por lo que se ponía en riesgo a pacientes y médicos si continuaba funcionando.
Trasladaron a los derechohabientes del IMSS que eran atendidos en este lugar a La Margarita y desde entonces, es una constante el sobrecupo, por lo que los enfermos estén aguardando horas y hasta días en las salas de espera.
Se adaptaron camillas en los pasillos y las islas de enfermería y esperar una cama es un sueño casi imposible de cumplir. El personal médico no se da abasto para atender a los miles de enfermos o pacientes que llegan al día.
La solución para desahogar la demanda es la construcción del nuevo San Alejandro y un hospital más pequeño en Amozoc. Sin embargo, no hay recursos para cumplir esta promesa, pues ni siquiera existe un proyecto ejecutivo.
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