En medio de una boda se cimbró la tierra y retumbó la comunidad de Santiago Xalitzintla, una de las más cercanas al volcán Popocatépetl.
En este poblado perteneciente a San Nicolás de los Ranchos pocas personas voltearon a ver al coloso. El estallido se confundió con el sonido de las tarolas y la tambora en el festejo de un matrimonio.
Siete minutos antes de las 15 horas de este 20 de mayo, el Popocatépetl registró una erupción estromboliana que se prolongó por más de nueve horas.
El coloso se hizo presente con expulsiones de bombas de lava, vapor de agua y ceniza. Justo en el momento en el que la pareja de esposos, Mary y Xairo, salieron de la iglesia y pasearon por las calles de Xalitzintla.
El “Sí, acepto” nunca estuvo en riesgo. A pesar de que, durante la madrugada previa a la boda, “don Goyo” hizo de las suyas y estalló a las 3:18 horas. Justo cuando se realizaban los últimos preparativos de la fiesta.
La celebración eucarística se llevó a cabo en la parroquia dedicada a Santiago Apóstol. La pareja también aprovechó para el bautizo de sus dos hijas, Hanna y Fernanda.
Al son de la banda “La Cadencia”, las familias de Mary y Xairo celebraron la unión. Mientras que, a tan solo 12 kilómetros de ahí, el volcán Popocatépetl presumía intensa actividad.
El semáforo amarillo fase 2 permanece, no hay cambios. La restricción es la misma, no acercarse a menos de 12 kilómetros del cráter.
Todo está tranquilo, nomás hace erupciones, pero todo está bien. Bendito sea Dios todo está tranquilo, no se espanten”, dijo uno de los invitados previo a la llegada de los novios a la fiesta.
Con un sombrero adornado con flores, y unas copas de más, el hombre no dejó de bailar durante el recorrido. Este concluyó en una casa ubicada en la calle Independencia, casi con esquina con 5 Sur en Santiago Xalitzintla, comunidad cercana al volcán.
Ahí, las mesas con manteles blancos, mole con guajolote, el sonido y algunos familiares, ya esperaban a los festejados. Antes de comenzar a degustar sus alimentos, realizaron un rezo.
“Tenemos miedo, pero no nos vamos a ir”
A tan solo tres calles de donde se llevaba a cabo la fiesta, se encuentra la plaza principal de Santiago Xalitzintla, en el municipio de San Nicolas de los Ranchos. Ahí, en una caseta, la señora Magdalena Pérez vende lo que cosecha.
Tomate, chile serrano, chile poblano. De esto sobrevive la mujer de la tercera edad, quien fue de las pocas personas que aún se estremecía al escuchar a “don Goyo”.
Magdalena reconoce el riesgo de vivir en Santiago Xalitzintla y cerca del volcán. Y a pesar del peligro que corren, sabe que ahí está su patrimonio y sus raíces, por lo que no puede irse.
Sí nos da miedo. Pero a la vez sabemos que nuestro origen está aquí. Debemos de estar precavidos. ¿Miedo? Sí tenemos miedo, pero no nos vamos a ir ahorita”.
Doña Magdalena hace una pausa mientras pelaba sus tomates, guarda la basura y nos voltea a ver. Sonríe levemente mientras reprocha a las autoridades el solo estar al pendiente de la comunidad cuando el volcán se encuentra activo. Pues de otra forma, seguirán en el “olvido”.
A unos pasos se encuentra personal de Protección Civil realizando la gran labor. Pinta un nuevo “punto de reunión” frente a la presidencia, a escasos dos metros de donde ya se encuentra uno.
Para este trabajo se desplegó un convoy. Tres camionetas con al menos dos personas cada una de ellas. Incluso personal del área de comunicación de la Secretaría de Gobierno, a cargo de Julio Huerta Gómez se encuentra en el lugar para evidenciar su trabajo.
Unas horas antes el funcionario estatal, a través de redes sociales, señaló que será hasta el lunes 22 de mayo cuando estará en la zona.
Mientras tanto, la actividad del volcán se ha intensificado en las últimas 48 horas. Sin embargo, pareciera no ser una prioridad para Julio Huerta Gómez.
Hoy conocen en la zona el nombre del aspirante a la gubernatura de Puebla, sólo por los cientos de bardas que hay con su nombre.
No hay una sola localidad en la que no esté el nombre de Julio Huerta Gómez pintado desde la capital hasta San Nicolás de los Ranchos.
Son una burla las autoridades, solo vienen a dar la vuelta. El presidente municipal (Gumaro Sandre Popoca) está desaparecido”.
Así lo relató una señora a pie de carretera, donde tiene una tienda y un puesto de comida.
–¿Y Julio Huerta? ¿El secretario de Gobernación se ha acercado con ustedes?
–¿Quién? No, quién sabe.
–¿El de las bardas, ma’?, señaló la hija de la señora dirigiendo su mirada hacia una que se encuentra del otro lado de la carretera.
–¡Noooooo! De él no sabemos nada, solo hace como un mes vinieron a pintar ahí, pero ni idea.
Resopla y termina de echar una tortilla en el comal.
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