Cuando la administración morenovallista concibió el sistema RUTA, lo planteó como un modelo de transporte de primera, que colocaría a Puebla a la vanguardia en materia de movilidad; pero en realidad, se convirtió en una obra marcada por corrupción, irregularidades y deuda.
De acuerdo con cifras oficiales, la operación del sistema RUTA y sus irregularidades provocaron una deuda que supera los 23 mil millones de pesos. A esto se suman las observaciones que en su momento tuvieron las obras y la opacidad con la que se han concesionado los servicios.
A la fecha, según reportes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), no se han solventado las observaciones por las irregularidades encontradas en la ejecución de la línea 3, éstas ascienden a los 85 millones de pesos.
La línea 1 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) fue inaugurada en 2013 por el ex gobernador Rafael Moreno Valle, y la línea 2 inició operaciones en 2015. El ex gobernador Antonio Gali Fayad concretó los trabajos de la línea 3 en 2017, durante su corta administración.
La puesta en marcha de las tres líneas de RUTA estuvo marcada por irregularidades en la ejecución de la obra, y también por la deuda que se heredó mediante los subsidios que la administración estatal debe pagar a las empresas que se encargan de la operación.
El 10 de mayo, el gobernador Miguel Barbosa señaló que el sistema de transporte articulado “está maldito”. No sólo son las deficiencias que arrastra, pues sus exfuncionarios Rodolfo Chávez Escudero y Armando Toxqui Quintero cometieron actos de corrupción cuando lo administraron.
Barbosa Huerta señaló que sus dos ex directores de Carreteras de Cuota Puebla fueron denunciados. Dijo que hay videos de cómo recogían el dinero en efectivo de lo que se recaudaba por el servicio de RUTA, además de desviar recursos mediante la contratación de asesorías.
#DandoData hizo una revisión a los principales antecedentes del sistema RUTA y detectó que, además de sus administradores, tiene un historial de corrupción, irregularidades y deuda.
Los subsidios y obligaciones de pago para RUTA representan el 58.4% de la deuda total
En diferentes ocasiones, el gobernador Miguel Barbosa Huerta ha mencionado que no sólo hubo actos de corrupción en la implementación y operación de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), también se comprometieron las finanzas a futuro.
El Tercer Informe de Gobierno, con datos al 30 de noviembre de 2021, indica que la deuda pública asciende a 39 mil 882.2 millones de pesos, de este monto, 23 mil 301 millones de pesos corresponden a las obligaciones de pago para RUTA, cifra que representa el 58.4% del total.
En octubre de 2020, el ex director de Carreteras de Cuota Puebla, Rodolfo Chávez Escudero informó que, entre 2015 y 2020 el Gobierno del Estado pagó 2 mil 551 millones de pesos en subsidios a las dos empresas que operan RUTA.
Se trata de Sistema y Transporte Metropolitano de Puebla S.A de C.V. que opera la línea 1 de RUTA y Data Transportes S.A de C.V. que opera las líneas 2 y 3, empresas a las que se les rescindiría el contrato por sus altos costos.
El Tercer Informe detalla que se negoció con las empresas encargadas de la red y del recaudo. El resultado fue la firma de un convenio de transacción para reducir la contraprestación mensual en 43.2%, esto representará un ahorro de 504 millones 989 mil pesos al final de la concesión.
Desde sus comienzos, las concesiones para el servicio de RUTA se plantearon con irregularidades y esto provocó que el estado adquiriera deuda por el pago de subsidios.
Irregularidades en la recaudación y empresas que cobran el pasaje
También en octubre de 2020, el Gobierno del Estado anunció la revocación de los contratos para el cobro del pasaje y la publicidad instalada en el sistema RUTA, las empresas a las que se les retiró el servicio fueron Conduent Solutions y Cinco M Dos.
Entre las irregularidades atribuidas a la empresa que realizaba el cobro destaca que se quedaba con el 38% de cada pasaje, cuando únicamente tenía permitido el 10%, de acuerdo con el gobernador Miguel Barbosa.
Aunque el contrato fue revocado a Conduent Solutions por las irregularidades en la operación del cobro en unidades de RUTA, en febrero de 2021, mediante un amparo, recuperó el servicio.
En medio de este litigio, la empresa eliminó el cobro de efectivo en las alimentadoras de la línea 1 de RUTA, pues en las unidades se permitía el pago mixto, con tarjeta y en efectivo.
Morenovallismo endeudó a CCP para salvar RUTA
En 2014, Carreteras de Cuota Puebla absorbió el pago de los pasivos por la operación de la línea 1 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), ante el fracaso de su implementación.
Inicialmente, la línea 1 de RUTA fue operada por un grupo de concesionarios que conformaron Servicios Articulados de Puebla (SAPI), agrupación encargada del funcionamiento.
Sin embargo, el morenovallismo recuperó la concesión en 2014 y, desde ese entonces, el organismo encargado del sistema es Carreteras de Cuota Puebla, que da seguimiento a la operación que llevan a cabo los privados.
A partir de la recuperación de la concesión, Carreteras de Cuota Puebla absorbió los pasivos que, de acuerdo con una revisión hemerográfica, ascendía a los 211 millones de pesos.
Una vez que el organismo público descentralizado tomó el control de RUTA para mitigar las deficiencias e irregularidades, también pagó la deuda, que terminó de liquidarse en 2019.
RUTA, un proyecto que inició mal desde su construcción
Las tres líneas de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) registraron irregularidades al momento de su ejecución, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Pero sólo de la línea 3 no se han solventado las observaciones por 85 millones de pesos.
Entre las irregularidades se encuentran: incumplimiento en los requerimientos de materiales y precios; pagos indebidos; pagos injustificados por diferentes conceptos; así como diferencias entre los volúmenes de obra destinados y pagados.
De acuerdo con información de ASF, en la cuenta pública 2012 se detectaron varias irregularidades, y el órgano de fiscalización emplazó al gobierno morenovallista a aclarar el uso de 24 millones de pesos.
Aunque finalmente se comprobó el uso de estos recursos, de acuerdo con la ASF, en la auditoría correspondiente al análisis de corredor BRT Puebla-Chachapa-Tlaxcalancingo se hallaron distintas irregularidades relacionadas con la calidad de la obra e irregularidades para su ejecución.
Destacan: pagos adelantados y otros no contemplados originalmente en el proyecto; incumplimiento de contratos; pago de intereses por trabajos pagados, pero no realizados; así como omisiones que permitieron trabajos de mala calidad.
En cuanto a la línea 2 de RUTA, la ASF halló en la cuenta pública 2015 irregularidades que ascendieron a los 92 millones de pesos, pero a esta fecha, las observaciones fueron solventadas, según el órgano de fiscalización.
Las omisiones fueron: la entrega de anticipos fuera del contrato original; pagos con precios más elevados a los considerados en el catálogo de obra pública; pagos sin contar con pruebas de la pavimentación; obras pagadas y no ejecutadas, o bien, realizadas sin atender lo contratado.
La revisión de la ASF estuvo enfocada a cómo se llevaron a cabo las obras para la puesta en marcha del sistema RUTA y sus irregularidades, desde el órgano de fiscalización no se alertó sobre la contratación de deuda.
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