Vida Plena y Cine Caníbal proyectan “La Gran Libertad” para los aliados LGBT+
Activistas, periodistas, creadores de contenido y demás miembros de la comunidad LGBT+ se dieron cita para la proyección especial de “La Gran Libertad” convocada por Vida Plena AC
La organización Vida Plena AC y Cine Caníbal reunieron a la comunidad Lésbico Gay Bisexual Transexual Transgénero Travesti (LGBT+) para disfrutar de la proyección de la cinta austriaca de cine “La Gran Libertad”.
Activistas, periodistas, creadores de contenido y demás miembros de la comunidad LGBT+ se dieron cita este lunes 19 de julio en Cinépolis del Centro Comercial Angelópolis para la proyección especial convocada por Vida Plena AC, una de las organizaciones de mayor arraigo y peso en Puebla.
La cinta “La gran libertad”, fue la selección de Austria para el Oscar 2022. Su director, Sebastian Meise, construye un drama basado en una historia real de dos hombres que sobreviven a la más conservadora de las leyes que persiguen a homosexuales.
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“La Gran Libertad” y el párrafo 175 del Código Penal en Alemania
“La Gran Libertad” expone la vida de Hans en tres momentos, en los años 1945, (1957 y 1969) de su relación con Viktor, un asesino convicto. Un amor carcelario, propiciado por las entradas y salidas de prisión de Hans a causa de la represión a la que fueron sometidas las personas homosexuales en la Alemania de posguerra.
El contexto de “La Gran Libertad” plantea históricamente la vida de una comunidad LGBT+ en ese entonces sometida. Hasta 1969, el párrafo 175 del Código Penal en Alemania dictaba la cárcel para hombres homosexuales. Esta fue una norma jurídica que estuvo vigente en Alemania desde el 1 de enero de 1872 hasta el 11 de junio de 1994.
En el contenido de este código se penaban las relaciones homosexuales entre personas de sexo masculino. Y en total unos 140 mil hombres fueron procesados bajo las diferentes versiones de este artículo.
Fue con el régimen nazi que, en 1935, se endureció el contenido del artículo 175. Entre otras cosas, se incrementó la pena máxima de seis meses a cinco años de prisión y, además, se ampliaron las actividades relacionadas con actos condenables bajo la ley.
De penar la actividad sexual entre hombres pasaron a prohibir “todo tipo de acciones obscenas”, pero el nuevo párrafo 175a, pensado para “casos con agravante”, prescribía penas de uno a diez años de trabajos forzados.
Debido a esto, popularmente, la denominación para homosexuales se convirtió en “1os 175” y se consideraba el 175 como la “fiesta de los maricones”, algo que recuerda a la asociación a ese episodio en la historia mexicana conocido como “El baile de los 41”.
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