Acusan al Jefe de Proximidad y Caminos por extorsionar a conductores en Misiones de San Francisco
Los automovilistas que cruzan los límites de Coronango y Cuautlancingo identifican a Óscar Herrera López como delincuente
Conductores de la zona de Misiones de San Francisco acusan por extorsión a Oscar Herrera López, Jefe de Turno de Proximidad y Caminos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
Los automovilistas, conductores de camiones, transporte público y de carga señalaron que este uniformado se mantiene en la zona de Misiones de San Francisco.
Según una denuncia que llegó al buzón de PÁGINA NEGRA, este uniformado opera en los límites de Coronango y Cuautlancingo; aprovecha que no existen límites claros entre las demarcaciones.
Además, señalan que el jefe de Proximidad y Caminos extorsiona a los conductores, principalmente los que transitan por Misiones de San Francisco. Los montos que exige cambian según el vehículo que utilicen o si tienen vidrios polarizados:
Le anda pegando a los de transporte público, a aquellos que traigan vidrios polarizados o lo que sea. Les sacan de dos mil a cinco mil pesos”.
Este mismo uniformado llega a cobrar a los conductores de vehículos particulares por vueltas prohibidas entre mil o mil 500 pesos; en vez de levantar la multa debida.
Los denunciantes señalaron que este Oscar Herrera busca extorsionar principalmente a conductores del servicio de carga y a automovilistas.
“Siempre se queda a la altura del kilómetro 00 del Periférico Ecológico en los semáforos de Misiones de San Francisco y ahí espera a sus víctimas”
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Grupo de Proximidad y Caminos nació “para evitar corrupción”
El grupo de Proximidad y Caminos de la Secretaría de Seguridad Pública se retomó después de que el gobernador Miguel Barbosa Huerta eliminó Vialidad Estatal.
Incluso, el pasado 27 de diciembre del 2022 se graduaron los primeros 56 agentes que iniciaron con el agrupamiento de Seguridad y Proximidad de Caminos.
Este grupo nació con la finalidad de que automovilistas de unidades públicas y privadas cumplieran con el programa de verificación vehicular.
Sin embargo, algunos de los uniformados comenzaron a retomar algunas viejas prácticas para extorsionar a conductores.
Esto a pesar de que supuestamente cuentan con una cámara móvil conectada al C5, para monitorear el comportamiento y realizar la geolocalización de sus actividades.
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