Tomás murió después de escapar de un anexo de Xonacatepec, Puebla
Un hombre que había escapado de un anexo en Xonacatepec, Puebla pidió apoyo a una amiga en San Manuel, pero murió horas después
Un hombre fue reportado clínicamente muerto en un fraccionamiento de San Manuel en Puebla después de haber escapado de un anexo en Xonacatepec.
El hombre fue identificado como Tomás Méndez Cariño, de 48 años, quien escapó el domingo 5 de febrero y llegó muy golpeado a buscar ayuda a la casa de una amiga.
Una mujer reportó que salió de su domicilio dejando a su amigo Tomás. Al regresar la noche del lunes 6 de febrero lo encontró boca abajo en el piso, por lo que le habló en varias ocasiones y no respondió.
La mujer llamó al número de emergencias 911 para pedir apoyo, por lo que alrededor de las 21:28 horas, la unidad SUMA 137 revisó a Tomás y confirmó que se encontraba clínicamente muerto.
Relató que ese día, 5 de febrero, su amigo llegó con ella alrededor de las 17:00 horas después de escapar de un anexo en Santa María Xonacatepec y le pidió asilo temporal.
Por los golpes que presentaba le dieron algunos medicamentos para el dolor y no mostró mejoría, cuando volvieron a buscarlo se encontraba ya inconsciente.
MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
Al lugar acudieron elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) para iniciar con el trámite correspondiente del levantamiento de cadáver y abrir la carpeta de investigación por los hechos en los cuales lo habrían golpeado ocasionando su muerte horas después.
Hasta el momento, el nombre del anexo de Xonacatepec, Puebla, donde se encontraba Tomás, no ha sido revelado para evitar que los involucrados por su muerte escapen.
En 2022, algunos de los homicidios ocurridos en anexos de Puebla fueron disfrazados como suicidios; otros fueron reportados como fallecimientos por paro cardiaco y unos más intentaron ser escondidos por los encargados de estos espacios.
Debido a los vacíos para la operación de estos lugares y las irregularidades en torno a ellos, fue enviada por el entonces gobernador, Miguel Barbosa Huerta, una reforma a la Ley General de Salud de Puebla en 2022.
El Congreso del Estado aprobó castigar hasta con cuatro años de prisión a los apoderados que laboren sin los permisos necesarios estos lugares. Con multas que irán de las 50 a las 200 UMAS.
Te puede interesar: