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A 14 días desde que la comunidad de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) volvió al campus, el apoyo para la familia Jenkins se apagó y las actividades volvieron a la normalidad, pese a que los alumnos prometieron manifestaciones diarias hasta que se resuelva el tema jurídico a favor de la familia.  

Desde el 28 de febrero del año en curso, los estudiantes, profesores y administrativos pudieron entrar nuevamente a la institución, tras un año y 11 meses y medio, de que el campus mantuvo sus puertas cerradas, primero por la pandemia de coronavirus y después por el pleito legal entre los patronatos, que provocó la toma de las instalaciones por ocho meses.

La comunidad UDLAP aseguró que se manifestaría hasta que el patronato histórico tomara el poder de la universidad. Sin embargo, ésta  se encuentra bajo el mando de la rectora interina Cecilia Anaya Berríos y la nueva dirección que encabeza Horacio Magaña Martínez.

Sobre el pleito legal, no se ha vuelto a anunciar ningún cambio u acción. Continúan los procesos judiciales en contra de los Jenkins de Landa por el desfalco de 720 millones de dólares.

Los procesos judiciales contra los Jenkins continúan

Desde el 9 de febrero, el secretario del nuevo patronato, Adalberto Ramos Huerta, informó a CENTRAL que la contraparte del pleito legal tendría en posesión las instalaciones de la UDLAP, pero los procedimientos judiciales continuarán hasta culminar las acciones penales que incluye el cumplimiento de órdenes de aprehensión giradas contra los Jenkins, sus abogados y el exrector, Luis Ernesto Derbez Bautista.

“Solamente se le restituye la posesión del campus para evitar más afectación de los estudiantes, pero los procedimientos judiciales sobre quién debe integrar el patronato, las acciones penales siguen”.

La decisión sobre la devolución, dijo que se basó en anteponer el interés superior de los estudiantes, académicos e investigadores que requieren de las instalaciones para continuar su preparación académica.

Anaya tiene la responsabilidad como rectora de brindar informes sobre las actividades en la UDLAP al nuevo patronato, pero, se ha negado al señalar que el único y legítimo, es el presidido por Margarita Jenkins de Landa.

Tras tomar las instalaciones, el pasado 24 de febrero, Anaya acusó presuntos robos de bienes y hasta de dinero al interior, ocurridos cuando las instalaciones fueron cerradas a causa del pleito legal entre patronatos.

Dicha versión fue rechazada por Horacio Magaña, presidente del patronato, quien exigió a la rectora interina que presente las denuncias correspondientes ante las autoridades y deje de “pretender engañar dolosamente a la opinión pública”.

Señaló que desde que asumieron el patronato, el campus ha sido objeto de diversas auditorías y se han ordenado, al menos seis diligencias notariales para elaborar inventarios detallados de las existencias y condiciones de los bienes e instalaciones.

Posteriormente, el representante legal, Rodrigo Gurza Cárdenas declaró que el nuevo patronato podría nombrar a un nuevo rector en la institución, al señalar que Cecilia Anaya Berríos se había dedicado a dar declaraciones absurdas y sin sustento legal o material, tras tomar posesión jurídica y material de la universidad.

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