Los estudiantes de la BUAP se manifestaron a favor del regreso a clases de manera presencial. Necesitaban volver a socializar y el modelo en línea nos les agradaba.
Este 8 de agosto, Central hizo un recorrido por algunas escuelas de la BUAP como la de Artes Plásticas y Visuales y en Ciudad Universitaria. Los estudiantes de la máxima casa de estudios del estado regresaron a clases y se observó que sus instalaciones dejaron de verse solitarias. Afuera, en algunos momentos, comenzó a registrarse un aumento del flujo vehicular.
A dos años del cambio de vida que ocasionó la pandemia del coronavirus, 85 mil estudiantes de la BUAP regresaron a clases de manera presencial, pero bajo con una serie de medidas sanitarias para evitar brotes de contagios de covid.
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Aunque la nueva normalidad les exige el uso obligatorio del cubrebocas, los alumnos se mostraron entusiasmados por volver a socializar. Para algunos, la emoción fue mayor porque iban a tener contacto con sus compañeros y profesores, a quienes solo conocían por las clases virtuales.
Sin embargo, el regreso a clases presenciales es restringido y, por el momento, las actividades deportivas solo son permitidas para los estudiantes de Cultura Física.
Para ingresar a la universidad, los estudiantes, profesores y personal administrativo, deben de descarga un código QR. Esta plataforma permite tener un registro del número de personas que se encuentran en las instalaciones y de esta manera, evitar aglomeraciones.
Sondeo a alumnos de la BUAP
Mi primer día de clases
Jair Betancur, alumno del tercer semestre de la carrera en Cinematografía, no podía esconder la alegría que le causaba conocer por primera vez a sus compañeros y profesores, con quienes solo tenía contacto por las clases en línea. Para mantener la modalidad presencial, el estudiante piensa que todos sus compañeros deben de seguir las medidas de higiene que en los últimos años han aprendido.
Se fue de parranda
Pamela González, estudiante de séptimo semestre de la licenciatura en Administración Turística en la BUAP, señaló que el regreso a clases le implica acostumbrarse a una nueva rutina y a ver a más personas en la universidad.
Además, explicó que la aplicación del código QR en el semestre pasado, sirvió para encontrar a unos de sus compañeros reportarados como desaparecido, pero cuando lo rastrearon por la plataforma digital descubrieron que, ese día, sí asistió a clases solo que se fue a dormir a la casa de unos amigos.
Volver a socializar
Ana Karen Hernández, estudiante del séptimo semestre de Arte Digital, explicó que el regreso a clases ya era necesario porque muchos de sus compañeros no cuentan con los recursos económicos para tomar las clases en línea. Además, declaró que se enteró de casos de alumnos que por el encierro y la falta de socialización sufrieron depresión.
La pandemia llegó para quedarse
José David Muñoz, estudiante de Ingeniería Automotrices, declaró que, aunque no quiera, debe de acostumbrase a la nueva normalidad porque la pandemia no va a desaparecer. Además, señaló que le agradó el regreso a clases porque en la modalidad en línea no podía aprender.
Prefiero las clases en línea
Josué Hernández, estudiante de cuarto semestre de la licenciatura en Derecho, expuso que prefiere las clases en línea. Así no gasta muchos en pasajes y no tiene que levantarse temprano para llegar a la universidad porque vive en San Ramón.
Además, explicó que no extrañó el contacto de sus compañeros porque los veía en las reuniones que organizaban.
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