Una inadecuada cultura de seguridad operacional por parte del piloto y las prácticas de mantenimiento ineficaces al helicóptero marca Augusta son parte de los factores que contribuyeron para que se desplomará la aeronave en la que viajaban la ex gobernadora, Martha Erika Alonso Hidalgo, su esposo, el ex senador Rafael Moreno Valle y tres tripulantes más.
Lo anterior fue estipulado en el Informe final sobre la investigación del accidente ocurrido al helicóptero marca Augusta A109S, matrícula XA-BON el 24 de diciembre del 2018.
En el documento se detalló que existieron cuatro factores que contribuyeron a la explosión del helicóptero, este destacó prácticas de mantenimiento ineficaces por parte de la empresa Servicios Aéreos de Altiplano, misma que será investigada por la Fiscalía General de la República (FGR).
Se explicó que el helicóptero no estaba aeronavegable, a partir del 17 de diciembre del 2018, debido a que se excedió el intervalo de tiempo requerido para el reemplazo del actuador lineal, además durante su mantenimiento en tres ocasiones la empresa no se apegó a la lista de equipo mínimo para dejar en condiciones de vuelo el helicóptero.
Existen evidencias de que el área de mantenimiento de la organización recibió la notificación vía correo electrónico, de la generación de la discrepancia numero 21/2018 de fecha 13 de diciembre de 2018, por parte del taller RFS; por lo que esta área si tenía conocimiento del funcionamiento intermitente del actuador lineal del alabero, se expuso en el informe.
La supervisión del mantenimiento fue insuficiente dejaron tornillos sueltos
Otro factor expuesto como causa del desplome fue la insuficiente supervisión del mantenimiento y operación del helicóptero por parte de la Autoridad de Aviación Civil, ya que se especificó que solo dos de tres tornillos de la tarjeta de fijación se enroscaron en el cuerpo del actuador lineal.
Señalaron que se debía verificar la longitud para asegurar un mejor acoplamiento de los tornillos de fijación en los agujeros del actuador, así como los procedimientos del ensamble para reducir el riesgo de daños a las roscas de los agujeros, durante la instalación de los tornillos.
Existió una inadecuada cultura de seguridad operacional
El informe resaltó que, la falta de cultura de seguridad operacional por parte del operador del Augusta formó parte de los factores que contribuyeron al accidente, dado que no abordó apropiadamente los peligros evidentes y operó el helicóptero con un conocido mal funcionamiento intermitente del actuador lineal.
Sentenció que es necesario que de manera periódica se desarrollen talleres dirigidos a Operadores y Talleres Aeronáuticos de mantenimiento de helicópteros, a fin de compartir las mejores prácticas y lecciones de investigación de accidentes, así como la implementación de un Sistema de Gestión de Seguridad eficaz.
Hubo presión del operador para que el Augusta continuará realizando vuelos, a pesar de la falla
Del mismo modo, se reveló que la tripulación decidió seguir operando el helicóptero, a pesar de saber que existía una falla en la intermitente del actuador línea de alabero, ya que señalaron que la agenda estaba saturada y no era posible dejar fuera de servicio el Augusta.
Un aspecto muy importante que pudo haber mitigado la ocurrencia de este accidente, es que los pilotos hubieran registrado en la bitácora de mantenimiento cualquier anomalía detectada durante la operación del helicóptero, lo cual había permitido a todos los involucrados en la operación, conocer las restricciones operacionales y despachar la aeronave de manera segura, destacó el informe.
Cabe señalar que la Secretaría de Comunicación y Transportes (SCT) determinó como conclusión que la causa de la explosión fue la pérdida del control del helicóptero por un alabeo repentino hacia la izquierda que no fue recuperado por el piloto al mando, en una fracción de tres segundos, provocando que el helicóptero se invirtiera en vuelo e impactará con esa configuración contra el terreno.
