Inicia la cuenta regresiva para que los estudiantes vuelvan a las aulas. Sin duda, además del sector económico y de salud, la educación es uno de los tópicos con mayor incertidumbre en este momento.
Sin una evidente infraestructura en planeación para una modalidad online, millones de estudiantes de todos los niveles estarán incorporándose a las aulas de manera paulatina bajo este sistema.
¿Cuáles son las áreas de oportunidad y principales retos para los siguientes meses? Al igual que ocurre en la mayoría de los modelos de negocios en las empresas, la educación en México debe evolucionar hacia una transformación, tanto docentes como alumnos deberán mejorar sus competencias digitales en torno a este recurso, deberemos aprender a utilizar a la tecnología como un aliado y darle un empujón a un rezagado sistema educativo en nuestro país que no es sólo uno de los menos productivos en nuestra nación, sino a nivel internacional calificado como uno de los peores por sus pobres resultados.
Para poder estar en sintonía, es vital que los docentes se capaciten, pero no sólo aprendiendo a utilizar una plataforma, es clave que los maestros comprendan la tecnología y sus alcances, salgan de su zona de confort para reinventarse y estar dispuestos a competir con este recurso que de manera inicial será un apoyo, pero después ¿qué tiene un docente que ofrecer versus una app educativa que hace el proceso de aprendizaje algo divertido e interactivo?, ¿están los docentes preparados para este reto?
Sin duda, existe un alto porcentaje de maestros quienes no conviven con la tecnología, que en una era digital se define como analfabeta digital a las personas que cuentan con los conocimientos básicos y limitados sobre “computación”, pero incapaces para poder utilizar la tecnología para hacer más simples sus vidas y, en concreto para este tema, mejorar sus prácticas docentes.
Ante una sociedad que cada vez más se irá poblando de centennials y generaciones Alpha, la docencia deberá evolucionar y en este cisma que la pandemia ha generado en el que claramente se vislumbrará hacia el futuro un antes y un después para la educación, los maestros deberán evolucionar, reinventarse y ponerse a la altura de la situación no sólo sabiendo utilizar una plataforma, sino integrar la tecnología en sus vidas para que puedan construir un modelo de enseñanza que garantice el aprendizaje de los estudiantes en el lenguaje que la era digital exige en estos momentos.
El miedo a lo desconocido siempre existirá cuando decidamos estar del lado de la ignorancia, pero el uso de la tecnología aplicada a la educación no sólo será un enorme reto, es la acción obligada para que este sector se sume a los esfuerzos de salud y economía para sacar a este país adelante, por lo que los docentes, al igual que hemos visto a los médicos realizando actos heroicos, hoy más que nunca deberán estar comprometidos con su vocación y realizar ese proceso de transformación que les permita cumplir con las expectativas de muchos padres de familia, y, por qué no, de los mismos estudiantes, quienes hoy desconfían de los resultados que se puedan lograr bajo esta modalidad, pero más grave aún, el enorme hueco que nos generaría a futuro el fracaso de este intento cuando tengamos a generaciones regadas por todo el país con serias deficiencias de un ciclo escolar sin que cubra la calidad necesaria.
¡Maestros, es tiempo de ser héroes!
