Sí, porque en esta ocasión el llamado no sólo es hacia la inexperiencia del gobierno ante esta situación que desde un inicio fue minimizada y absurdamente caricaturizada, la pandemia no sólo nos rebasó sino que nos arrolló al grado de que para este fin de semana se superan las 50 mil 000 muertes por esta enfermedad y nos vamos afianzando en el Top 5 mundial como los peores en manejar esta situación. (Insisto aunque en el discurso se nos trate de decir lo contrario).
Pero la culpa no sólo es del gobierno, los ciudadanos en esta ocasión jugamos un papel importante en este fracaso, sin acatar las medidas de seguridad ni el resguardo propuesto por las autoridades, fuimos una parte importante para lograr este penoso resultado.
Al final quien perdió fue México porque sin aplanar la curva como dicen las autoridades tenemos que romper con el confinamiento, Europa se encerró y venció el primer round de esta batalla porque su economía le permitió frenar empresas y dejar a todos en casa (por supuesto con sus respectivas pérdidas), sus ciudadanos sacrificaron su vida social y se resguardaron para reducir los contagios y su objetivo fue logrado en un trimestre (pensando en los países con la mayor gravedad en casos), hoy su economía no está al 100% pero se dirige a una recuperación para prepararse para el segundo round, en México, la situación es distinta, lo único que le quedó al gobierno es romper el confinamiento y hacer la recomendación de un retorno responsable implorando a los ciudadanos que se cuiden y se apeguen a las normas de la “nueva normalidad”, porque los comercios y la vida económica se reactiva porque el país se está desangrando, no somos Europa, no tenemos su economía y no es un trimestre el que nos resguardamos, ¡ya vamos para un semestre y ahora quien colapsa es la economía sin que hayamos alcanzado siquiera el punto más alto!
Pero es el momento de dejar de echar culpas y de mirar hacia el futuro y realizar un proceso de aprendizaje, ¿qué nos deja este semestre?, ¿cuáles son las acciones que tendremos que implementar en políticas públicas?, ¿en sanidad?, ¿en educación?, ¿en economía?, no es un secreto para nadie la situación que viviremos en unos tres meses, la llegada del invierno no sólo traerá una situación de rebrotes, sino un nuevo confinamiento que puede ser el clavo del ataúd para muchas empresas, para el sistema de salud y por supuesto para una economía que más que nunca pende de un hilo con los resultados de este primer semestre del año. ¿Qué hemos aprendido hasta ahora?, ¿qué estamos dispuestos a cambiar?, ¿de qué manera nos preparamos para un escenario más desastroso de lo que vimos en estos meses?
La curva no se ha aplanado ni se aplanará para cuando llegue esta segunda ola de brotes, especialistas que estudian el caso de México pronostican para el mes de Noviembre más de 100 mil muertes por coronavius, la antesala a la época más complicada en enfermedades respiratorias en nuestro país.
Es tiempo de tomarnos con seriedad esta situación, hacer un verdadero acto de reflexión, aprender y prepararnos, la reactivación económica no es la luz a al final del túnel, es el salvavidas para frenar la crisis, pero que este acto no nos distraiga de este reflexión tan necesaria que nos blindará para lo que viene y que en caso de no lograrlo, veo complicado un salvavidas como el de ahora que pueda soportar el hundimiento de nuestro país.
