28 de Marzo del 2024

¿Pagar la colegiatura o no?

Por Viridiana Lozano / /
Guiapara interior viri

La polémica sobre si los padres de familia debemos o no seguir pagando la colegiatura de la escuela de nuestros hijos pese a la suspensión de clases por la pandemia del coronavirus se desató este fin de semana tras la publicación de un decreto sobre el tema publicado ya por el gobierno de Miguel Barbosa Huerta.

VER: Gobierno de Puebla pide a escuelas privadas condonar el pago de colegiaturas a padres de familia que hayan quedado desempleados por el coronavirus

Se trata en realidad de un exhorto, porque el gobierno no puede exigir a una empresa privada, como lo son las escuelas, dejar de cobrar, así que únicamente recomienda que condonen al 100% la mensualidad a los padres de familia que hayan perdido su trabajo durante la pandemia, y un 25% de descuento para el resto de la comunidad estudiantil.

Seamos honestos, todos quisiéramos recibir este día un mensaje de la escuela avisando que queda suspendido el pago de la colegiatura de aquí a que regresemos, nadie tiene ganas de pagar por un servicio que no recibe al 100%, por mucho que se hayan instaurado las clases en línea.

En los comentarios de las publicaciones de esta noticia en Puebla la mayoría reprimen su verdadera opinión, porque sinceramente son muy pocos a quienes no les ha pegado la crisis del coronavirus en los bolsillos, pero tratan de ser políticamente correctos.

Los más refieren que se trata de una cadena, nosotros pagamos colegiatura para que la escuela pueda seguir con los sueldos de los profesores y el personal, y a su vez, el personal sobreviviendo durante el confinamiento y haciendo sus propios consumos.

Muy, muy pocos opinan que las escuelas, como empresas sólidas que prevén sus gastos, tendrían que tener dinero para garantizar al menos un mes de paga a sus empleados.

Otros refieren que las escuelas están también haciendo un esfuerzo por enviar material diario para las clases en línea y que debe ser remunerado.

A mí sinceramente me parece una petición justa, que las instituciones pudieran apoyar a las personas que de verdad se quedaron sin empleo y sin ingresos durante la pandemia, porque por supuesto su prioridad será mantener a su familia en lo más básico.

Ahora se trata de un ejercicio de honestidad, que en verdad lo soliciten los padres de familia que lo necesitan y que las escuelas abran este apoyo, como sucede con las becas, un número limitado de casos que no ponga en riesgo el pago de su nómina y gastos administrativos que la pandemia no detienen.

Veremos esta semana a ver cuántas escuelas asumen la recomendación y abren esta posibilidad a los padres de familia, mientras tanto la escuela donde estudia mi nena, que es muy pequeña y es kínder, ya ha mandado una circular para los padres que realmente estén necesitados.

Si los que aún podemos hacerlo seguimos pagando, será una forma indirecta de ayudar a los que se han quedado sin trabajo y apenas están viendo cómo mantener a sus familias estos días.

¿Ustedes qué opinan?

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