28 de Marzo del 2024

Una década después

Por Viridiana Lozano / /
Guía para irreverentes

Por temor al juicio público con consecuencias electorales, ahora que los diputados se pueden reelegir, Morena y sus aliados se han negado a abordar tres temas polémicos en el Congreso de Puebla: despenalización del aborto, la muerte asistida y los matrimonios igualitarios.

Éstos serían completamente naturales sabiendo que la izquierda tiene mayoría en el Poder Legislativo por primera vez en la historia. El problema fue que, la falta de candidatos que impulsar en la elección de 2018, entregó curules a perfiles sin la verdadera identidad de izquierda.

“Es un Congreso de derecha, disfrazado de izquierda”, escribimos en un amplio reportaje publicado en CENTRAL en octubre de 2019. Hace casi un año.

A la vista de incrédulos, para ese entonces, la alianza Juntos Haremos Historia había ya votado la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación, y se negaba a discutir la iniciativa presentada por Rocío García Olmedo para los matrimonios igualitarios.

De la muerte asistida no se ha hablado, pero aquí también se los recuerdo.

Hoy, orillados por la resolución de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación, votarán por fin la reforma al Código Civil para permitir los matrimonios igualitarios, a pesar de que desde 2015 existe jurisprudencia y al amparo de ella muchos han logrado casarse en Puebla.

No, no es que la identidad izquierdista les haya caído de pronto, es solo obedecer a la Corte y pues, como ya lo van a tener que legislar, decidieron “colgarse la medallita” y será la reforma presentada hace dos semanas por la diputada Vianey García la que se apruebe.

Quedará en actas que fue Morena y la izquierda la que logró la reforma.

He escrito aquí sobre el tema con el objeto de reconocer, al menos de esta forma, a las mujeres que impulsaron la legalización de los matrimonios gays desde hace 10 años.

Fue en 2010 cuando la diputada Irma Ramos Galindo presentó la Ley de Sociedades en Convivencia, con la que se les presentaba una oportunidad a las parejas del mismo sexo a gozar de la certeza jurídica y beneficios de un matrimonio civil. En ese momento, la legisladora dijo que para nada era el tema, que solo buscaba que se establecieran vínculos de ayuda.

Unos meses después, y de una forma completamente abierta, la priista Rocío García Olmedo presentó la nueva “Ley de Sociedades en Convivencia y Maternidad Subrogada”, que sí, sostuvo, tenía el objetivo de permitir las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

En 2015, la perredista, Socorro Quezada presentó ya una reforma al Código Civil con ese objetivo.

Apenas en 2018, otra vez Rocío García Olmedo presentó la reforma.

Todas estas iniciativas quedaron en la congeladora, pero fueron el inicio de una lucha de una década que hoy se materializa. Sí, podemos decir que Morena vio el momento-oportunidad, pero lo importante es que se aprobará y no tendrán más que ampararse en la ley federal para lograrlo.

Que sea el inicio para que la comunidad gay tenga los derechos que le corresponden, de los que gozamos todos, porque aún falta mucho.

Lo que hoy, espero de verdad, se aprobará en el Congreso de Puebla es consecuencia del trabajo de:

Irma Ramos Galindo

Rocío García Olmedo

Socorro Quezada

Vianey García, a quien el momento la ha favorecido y ha sido capaz de abanderar una reforma a la que muchos de sus compañeros de bancada le huyeron. Los matrimonios igualitarios por fin estarán legislados.

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