Eduardo Alcántara sigue férreo en su impugnación por la dirigencia municipal del PAN, en la comodidad del dinero de los militantes del partido.
Por eso tiene tanto tiempo y recursos para pelear por tirar a Jesús Zaldívar de la dirigencia del partido, tiene para pagar abogados e ir continuamente a la Ciudad de México a dar seguimiento al proceso.
No necesita trabajar. Hoy CENTRAL publica los contratos con los que fue beneficiado por la dirigente, Genoveva Huerta en 2019.
Capacitaciones y asesorías por casi un millón de pesos, que le fueron adjudicados directamente. El más alto uno de 828 mil 674 pesos que le dieron justo después de que perdió la contienda por la dirigencia municipal.
Alcántara vive cómodamente del dinero de los panistas, del presupuesto que el partido tiene de cuotas de militantes y prerrogativas, y que buena falta le hace para difusión luego de perder la gubernatura de Puebla.
Continuamente Genoveva Huerta ha negado que apoye a Alcántara a la dirigencia municipal del PAN; según ella, es un proceso en el no interviene.
Pero su favoritismo hacia el exfuncionario durante el trienio de Eduardo Rivera como alcalde, se ve en el dinero que obtiene gracias a ella.
Antes de que terminara 2019 le entregó un contrato por 828 mil 674 pesos, por “Servicio de ponencias y entrega de material de trabajo para los asistentes a talleres en temas de liderazgo de las mujeres en la ciudad de Puebla y al interior del estado”.
Talleres que solo se darían durante dos meses. Es decir, que, al día, suponiendo que los realizan diario, cuestan 13 mil 800 pesos.
Alcántara también resultó bueno para las redes sociales, por eso en diciembre le pagaron 34 mil 615 pesos por “creación de contenido y difusión en redes”.
Por su puesto, la dirigente también lo considera un buen asesor, le pagó en febrero, junio, septiembre y noviembre, 24 mil 355 pesos cada mes por estos servicios.
Desde la comodidad del financiamiento público, Alcántara vive y sigue luchado por convertirse en dirigente.
Así cualquiera.
