El bloqueo de vecinos de Santiago Tepepa, una comunidad indígena de Acaxochitlán, en Hidalgo, hizo visible el rezago en el que viven desde hace más de dos décadas.
La movilización de los vecinos de más de 10 barrios, que arrancó la mañana del 17 de febrero, provocó que la autopista México-Tuxpan y su ramal federal, la carretera libre se mantuviera más de 30 horas bloqueada.
La vía, considerada como la columna vertebral del país, ha sido catalogada como “un camino pensado para narcos” como la definió el investigador Edgar Morín, autor del libro “La Maña” (Debate, 2015).
Conecta a estados como Veracruz, Estado de México, Puebla, Hidalgo con la Ciudad de México, y es una vía para acercarse a Tamaulipas y la frontera norte con los Estados Unidos.
Sin embargo, la presidenta municipal, Rocío Sosa Jiménez apenas y volteó a ver esa comunidad.
Fue necesaria la presencia de delegados de gobernación federal y de los estados de Hidalgo y Puebla.
Pero no hubo sensibilidad de los políticos locales. ¿Qué hizo la presidenta municipal de Acaxochitlán para arreglar las cosas? Nada.
¿Y por qué? Quién sabe... Llámenlo insensibilidad política, llámenlo ignorancia.
Pero, la gente de Santiago Tepepa no solo tiene las quejas del rezago, no solamente desde hace 20 años han pedido agua potable e infraestructura o acceso a la educación a través de una escuela para los jóvenes de la población.
Los pobladores de Santiago Tepepa también se quejaron de los temas de inseguridad.
Y de la relación muy cercana que hay entre grupos huachicoleros y funcionarios municipales.
En la zona existe ya un grupo que controla la zona y que, según datos de la Secretaría de Gobernación federal, obedecen a un hombre conocido como “El Marín”.
Este sujeto tiene, extrañamente, libre paso por el municipio de Acaxochitlán y los vecinos temen que vengan tiempos aún más violentos.
¿Por qué? Porque ese municipio, estratégico por su conexión con Puebla e Hidalgo y su cercanía a Veracruz y Tlaxcala, es ideal para otro grupo de huachicoleros, el de “El Loco Téllez”.
Los pobladores han reportado a las autoridades federales, porque las municipales y las del gobierno de Hidalgo, extrañanmente, no perciben la tensión que ya existe en la zona.
Las autoridades locales tienen predilección por “El Marín”, y el grupo de “El Loco Téllez” tiene en su mira Acaxochitlán.
¿Que hará la presidenta municipal de Acaxochitlán para hacer sentir más segura a su gente?
Y de paso, ¿qué hará para asegurar la paz en una zona estratégica para el país?
Extra
Cada quincena, la gente que labora en la Secretaría de Seguridad Estatal de Puebla prende su veladora porque el Vicealmirante Ildefonso Amézaga haga maletas.
Y últimamente ha habido cambios en la estructura dentro de la dependencia, en los cuales el propio Amézaga no tuvo decisión.
Dicen que el verdadero problema es que tenemos un secretario florero, porque nomás adorna una oficina.
Y aguas, porque todo vacío de poder se llena de alguna forma.
Nada más vean por ejemplo lo que ocurre con Policías Estatales de Tehuacán. Se mandan solos.
El pasado jueves 20 de febrero hubo un enfrentamiento entre elementos de la Policía Estatal y Policías Ministeriales.
Algunos medios regionales reportaron que los agentes de la Policía Estatal intentaron liberar a un sujeto buscado con una orden vigente de aprehensión de la Fiscalía General del Estado.
Y al hecho de que los uniformados se mandan solos y atienden a mafias locales se suma también la inconsistencia de los mandos de Amézaga.
Las malas pero conocedoras lenguas notaron por ahí que hubo un directivo que no duró ni cinco días.
La SSP de Puebla con Amezaga nomás no cuaja.
