El 12 de mayo del 2020, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal dio a conocer el decomiso de 3 millones de pesos.
Los melones, la feria, el varo, la lana, la marmaja –diría el clásico– venían en efe.
En tres coquetas bolsitas, con un millón cada una. Qué bonitas.
Y los dos hombres procedentes de Oaxaca, que viajaban en un automóvil Sonic, de color blanco, no pudieron confirmar la procedencia lícita del dinerito.
No tenían algún documento bancario, factura, código de transacción. Nada.
La Policía Estatal los identificó a la altura de Palmar de Bravo, cuando se negaron someterse a una revisión.
Reynaldo V. y Alberto R., de 29 y 32 años, los dos oaxaqueños incluso ofrecieron 30 mil pesitos a los uniformados con tal de hacerse de la vista gorda.
Y ahora, ambos siguen detenidos en Puebla. De hecho, ya hasta están en el penal de San Miguel.
La historia oficial, por lo menos la que ellos relatan, es que trabajan para un prominente empresario que presume su amistad con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa
Se trata del empresario oaxaqueño Gonzalo Quevedo Ramos.
Este de acá...
Su empresa “Productos Químicos y Farmacéuticos RM S.A. de C.V.”, insisten sus empleados, había ganado una licitación. Supuestamente.
El gobierno federal había liberado fondos para el gobierno de Oaxaca, que supuestamente habría contratado a esta empresa y que, a su vez, le fueron liberados los fondos como “un adelanto” ¡de tres millones de pesos! ¡En efectivo!
Se supone que el dinero lo llevaban de Oaxaca y tenían como destino la Ciudad de México, porque se comprarían botas quirúrgicas que después se entregarían al gobierno de Alejandro Murat Hinojosa.
O bueno, eso dijeron Reynaldo N. y Alberto N., los dos empleados de esta empresa.
Obviamente, de todo esto, no hay un solo documento
El empresario oaxaqueño Gonzalo Quevedo Ramos, supuesto socio de la empresa “Productos Químicos y Farmacéuticos RM S.A. de C.V.”, obviamente debe estar muy preocupado pues vio cómo le salieron alas a tres millones de pesos de su negocio.
En el Registro Público del Comercio, el empresario aparece, pero ligado a la razón social IXPIA Inteligencia, Estrategia y Planeación en Seguridad Privada S.A. de C.V.; la cual, por cierto, Gonzalo Quevedo dirige. Bueno o por lo menos eso dice en la Revista Lider Es, en su edición de noviembre y diciembre del 2017.
¿Entonces...? ¿Para qué querían tres millones de pesos en efectivo sus empleados?
¿El empresario estará interesado en recuperar el dinero?
¿En defender a sus trabajadores?
Porque ahí lo esperan, en el penal de San Miguel.
Cartas desde el Penal de Tepexi...
Por si faltaran broncas para el sistema penitenciario de Puebla, las alertas también se encienden en el penal de mediana seguridad en Tepexi de Rodríguez.
La Secretaría de Seguridad Pública y la Dirección de Centros Penitenciarios deberían echar un ojito a Teresa Andrade Huerta, del Área Técnica de este reclusorio.
Una cartita nos cayó al correo. En el texto reportan que “Teresa Andrade Huerta, del Área Técnica, permite visitas a 'Lalo El Z y al Gordo'”.
Vaya usted a saber quiénes son los personajes. Pero la carta continúa:
Permite botellas de licor y banda para fiestas además de que al parecer es su novia del Lalo, 'El Z' por eso le da tantos privilegios y por consecuencia su amigo 'El Gordo' pues ya está empezando hacer mamadas. Teresa Andrade ya lleva en este Cereso 16 años en el cual han pasado directores y subdirectores y cambios de administración y gobiernos y ella sigue en ese puesto sin que hasta hoy la puedan mover (...) Nadie sabe por qué no la pueden quitar de ese lugar en el cual no tiene ni título para representar el lugar que tiene empezó como personal de limpieza y ahora es la subdirectora del Área Técnica. En su bolso pasa botellas para 'El Z' ya q nadie la revisa y se las hace llegar con una supuesta licenciada de Criminología que se llama Ana Victoria Vázquez Romero quien tiene como función amedrentar a los internos extorsionándolos por instrucciones de Teresa Andrade”.
Le advierto, querido lector, que el texto continúa y sigue igual de grave:
Si no se alinean los mueve de dormitorio a dormitorio, les impone castigos donde son torturados y privados de todo derecho y son colocados en la lista de traslados a otros ceresos federales. Así pasó en el caso del reo Fernando Juárez Morales, un caso por el cual ella ya tiene una investigación por tortura en el expediente 884/2018-B (...) Estás dos mujeres son las protagonistas de actos de tortura, malos tratos, encubrimiento, abuso de autoridad y corrupción en el penal de Tepexi de Rodríguez”.
Hasta aquí la denuncia anónima sobre los hechos que supuestamente ocurren con estas funcionarias.
Ya en la Dirección de Centros Penitenciarios de Puebla definirán si revisan o no su caso.
