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4 Barrios de Puebla que debes conocer para entender a los poblanos

- Foto: Agencia Access

Si quieres aprender sobre la historia de la ciudad de Puebla debes incluir en tu tour a los barrios de El Alto, La Luz, Analco y Santiago, pues en estos se originó parte de la identidad de los poblanos.

Por Eloy Rodríguez Linares/@linares_eloy /

La ciudad de Puebla se fundó el 16 de abril de 1531 y desde entonces, indígenas y españoles tuvieron que aprender a vivir y coexistir en el mismo lugar, y aunque también llegó el mestizaje, cada raza vivía de un lado de la ciudad que era separada por el Río San Francisco. Y más allá de sus diferencias, el legado y la cultura los han ido uniendo a través del tiempo.

Hoy el Río San Francisco está entubado, la ciudad ya no se encuentra dividida entre el lado español y el indígena, pero para remontarnos a aquella época y para contarte sobre los vestigios de la colonia, te damos un recorrido por los primeros barrios de españoles y grupos étnicos que se instalaron en la Puebla de Zaragoza.

Si quieres aprender sobre la historia de la ciudad de Puebla debes incluir en tu tour a los barrios de El Alto, La Luz, Analco y Santiago, pues en estos se originó parte de la identidad de los poblanos.

Los tres primeros barrios fueron habitados por completo y en su inicio por personas indígenas, mientras que el segundo por los españoles aunque había presencia de cholultecas.

Barrio de El Alto

El Barrio de El Alto es uno de esos lugares emblemáticos, si caminas por sus calles observarás que las fachadas de sus casonas se resisten a desaparecer.

Un edificio representativo de este Barrio es el que conocemos como “El Portalito de El Alto”, este inmueble albergó la cede del primer Ayuntamiento poblano. Además, en una de sus esquinas que se ubica  en la 14 Norte y 14 Oriente, fue el punto donde se inició el trazo de las calles poblanas.

Caminar por este Barrio es transportase a distintas épocas de Puebla, sus edificios han sido testigos de nuestra historia, en el año de 1531 el fray Toribio de Benavente, “Motolinia” ofició la primera misa en el Templo de la Santa Cruz.

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En la actualidad, algunas personas acuden a la plaza del “Garibaldi de Puebla” para comer un plato de pozole mientras escuchan a los mariachis ensayar alguna canción de su repertorio, este lugar se inauguró el 16 de septiembre de 1930, y se bautizó con el nombre de mercado Morelos.

En frente de esta plaza se encuentra “Casa Aguayo”, casona que antes de ser usada como oficinas de gobierno, fue un criadero de marranos y una vecindad. No existe un documento que informe la fecha exacta de su construcción, pero se piensa que tiene una antigüedad de 500 años.

Esta casona contiene una amplío valor cultural para los poblanos, en el año de 1644, Juan Martínez Aguayo compró el inmueble que utilizó para criar cerdos. Por este motivo, muchos habitantes de la zona la conocen como “La Marranera”; su hijo Ignacio Martínez Aguayo heredó esta propiedad que dividió en 4 casas.

Es probable que nunca pensaste que esta casona fuera ocupada como baño público, pues en el año de 1830 fue la cede de los Baños de Armenta, en su interior había un temazcal, también sirvió como cuartel militar durante la Batalla del 5 de Mayo, a finales del siglo XIX dejó de ocuparse como vecindad, y antes de que fueran las oficinas del gobernador poblano albergó la Casa del Artesano.

Si te sumerges en las calles del Barrio de El Alto vas encontrar otras casonas que sin duda resguarda leyendas fascinantes.

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Barrio de La Luz

El Barrio de la Luz formaba parte de las cuatro subdivisiones del Barrio de Analco, era conocido como Tepetlapan, palabra de origen náhuatl que significa “Tierra firme”, y era el lugar donde los alfareros de la época conseguían el barro para la elaboración de sus tradicionales cazuelas y vasijas.

A partir del siglo XVI el oficio de la alfarería se popularizó en este lugar, pues era donde los alfareros conseguían el barro para la elaboración de sus cazuelas y vasijas que comercializaron en toda la Nueva España.

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En la actualidad el oficio de la alfarería está a punto de desaparecer, RAYAS visitó el último taller que queda, y te invita a que sigas consumiendo estás tradicionales cazuelas.

El último taller de alfarería en el Barrio de la Luz en Puebla, lucha por no desaparecer

Un edificio que hace atractivo a este Barrio es la Parroquia de la Luz, iglesia de estilo barroco que en su fachada están las figuras de San Pedro y San Pablo, algunos fieles católicos la llaman la “minicatedral” porque le encuentran un parecido a la Catedral poblana.

En esta iglesia se venera a la virgen de Nuestra Señora de la Luz que el jesuita José de la Maza trajo del municipio de Tecamachalco. La imagen es adorada por los alfareros del Barrio, quienes colocan tapetes de aserrín de diferentes colores el día de la fiesta patronal, celebración que puede ser en mayo o junio según sea la fecha de la Semana Santa.

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Barrio de Analco

Es uno de los lugares de la Puebla antigua que aún se mantienen vivos, en este lugar las familias poblanas acuden cada domingo para comprar alguna artesanía, además de que el Puente de Ovando es una obra que embellece esta zona.

En un principio el Puente de Ovando se encontraba dentro de la propiedad del acaudalado Agustín de Ovando y Villaciencio, que lo mandó a construir para que su familia cruzara el río San Francisco.

Sin embargo, la belleza del Puente de Ovando contrasta con la triste y terrorífica historia que los habitantes de la zona suelen contar. Por este motivo, muchas personas evitan cruzar esta construcción por las noches, pues temen que se les aparezca el fantasma de Agustín de Ovando o el de su hija.

De acuerdo a los vecinos, el hijo del señor Ovando asesinó a su hermana y a su novio porque desprestigiaban su apellido. Una noche lluviosa don Agustín de Ovando caminaba por el puente cuando se encontró el fantasma de su hija que le pedía limosna, él se negó a darle una moneda, de manera inexplicable creció la corriente del río y lo arrastró; tiempo después encontraron su cuerpo sin vida.

Las personas que viven cerca del Puente de Ovando aseguran que la silueta de la hija del señor Ovando sigue penando y por las noches se aparece en algún extremo del puente para pedir limosna.

La palabra Analco provine de la lengua náhuatl y significa “al otro lado del río”, muchas personas que visitan la plaza de este barrio cada domingo lo hacen porque sus calles empedradas y las artesanías que venden en su tianguis que se instala desde el siglo XVI, los hace imaginar que viajan al pasado.

Un atractivo más del Barrio de Analco es su Templo del Santo Ángel Custodio, dentro de la iglesia se encuentran las pinturas “Muerte de San José”, “La adoración de los Magos al Niño Jesús” y “Santa María Goretti”, entre otras más, estás obras atraen a los turistas de diferentes nacionalidades que les gusta el arte de la época virreinal.

La primera iglesia que se levantó en el Barrio de Analco fue en el año de 1560 y la dedicaron a las ánimas, pero en el año de 1618 la derribaron para construir la parroquia que ahora conocemos como Santo Ángel Custodio.

El 15 de agosto los fieles católicos asisten a la iglesia del Santo Ángel Custodió para venerar a la virgen de la Asunción, las personas que acuden a la parroquia se les regala una manzana que ha sido bendecida, para los creyentes este fruto es milagroso porque los cura de cualquier enfermedad.

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Barrio de Santiago

Caminar por la plaza del Barrio de Santiago produce la sensación de encontrarte en un pueblito en medio de la ciudad, pues por las mañanas es el lugar donde personas de la tercera edad se reúnen para platicar o leer el periódico.

En la plaza de este Barrio se encuentra un arco como el que está en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, pues en el siglo XVII era la entrada del lado suroeste a la ciudad de Puebla.

El Barrio de Santiago fue habitado por personas originarias de Cholula, quienes se encargaron de construir la iglesia de Santiago Apóstol. Un aspecto que vuelve atractivo esta parroquia es su cúpula que contiene mosaicos de talavera que forman una estrella y un sol.

Si no conoces la iglesia de Santiago Apóstol, asiste el próximo 25 de julio a su fiesta patronal, seguro encontrarás un puesto de chalupas que te obligarán a romper la dieta.

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