Este 24 de octubre se cumplen 10 meses de la muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, quienes fallecieron en un accidente aéreo en diciembre de 2018, mismo que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ha descartado como un atentado, sin dar con exactitud el motivo del desplome.
El último reporte que salió a la luz fue el de Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), quien aseguró que los expertos extranjeros que participan en las investigaciones descartaron que debido a un atentado se haya desplomado la aeronave en la que viajaban los Moreno Valle.
En comparecencia ante el Senado, declaró que de acuerdo a diversas pruebas se ha comprobado que no hubo explosivos que provocaran el accidente.
Aseguró que este 25 de octubre la dependencia tendrá listo el reporte escrito de los hechos y se llevará a cabo una reunión con los expertos de la dirección de aeronáutica civil canadienses, europeos, americanos y con los fabricantes de las partes para hacer el dictamen final del accidente.
El pasado 16 de octubre, MILENIO reveló que existen versiones encontradas sobre la existencia de un peritaje que descartará o confirmará el hallazgo de explosivos en el accidente del helicóptero.
Lo anterior debido a que a través de una solicitud de información, se comprobará que la Marina no tiene entre sus archivos o base de datos el supuesto peritaje que señaló el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo un día después del accidente.
VER: Sin un peritaje, Durazo descartó explosivos en helicóptero de Martha Erika y Moreno Valle
Ante ello el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador aseguró que le solicitaría a la Marina y a la SCT mayor claridad sobre el informe del accidente, al sentenciar que las dependencias tienen la instrucción de ser transparentes y no ocultar, ni proteger a nadie.
Otra irregularidad se presentó el 30 de septiembre del año en curso, cuando se publicó que las actas de defunción de la gobernadora y el senador, tenían contradicciones en las versiones, debido a que en los formatos oficiales de defunción con los folios 697, 413 y 697,411 se estableció que la hora de muerte fue a las 17:25 horas y no a las 14:40 horas, momento en que se estrelló la aeronave en el predio del municipio de Coronango.
Sin embargo, el 22 de octubre el secretario de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto confirmó que la hora establecida en las actas de defunción estaban marcadas tres horas después del desplome, ya que fue la hora en la que el Ministerio Publico concluyó las investigaciones.
La hora que estaba en el acta de defunción, fue la hora en la que habían concluido o estaban en las indagatorias del MP, pero no tiene que ver con la hora del accidente, esa es la razón por la cual de repente en el registro civil hay una hora que no concuerda con la hora del accidente", apuntó.