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Informe preliminar del helicopterazo reveló que la aeronave en la que viajaban Martha Erika y Moreno Valle tenía fallas y que al capitán Cope le faltaban certificaciones
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), reveló que el informe final sobre el accidente aéreo será emitido hasta el año 2020, sin determinar la culpabilidad o responsabilidad civil o penal de los involucrados en el suceso, ni fincar responsabilidad judicial.
El helicóptero en la que viajaba la exgobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo, el senador Rafael Moreno Valle y tres tripulantes más, presentaba fallas días antes del accidente; además el capitán Roberto Cope Obregón no se había certificado en manejo de emergencias. De acuerdo con testimonios el helicóptero cayó en picada provocando que el cuerpo básico y todos los componentes del Augusta fueran consumidos por el fuego en su totalidad.
Lo anterior fue revelado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a través de su “Informe de hechos del accidente” —publicado la tarde del pasado 25 de octubre—especificando que este es sólo un documento técnico que refleja el punto de vista de la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes e Incidentes de Aviación (Cidaia), de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y de la SCT, respecto a las circunstancias en que se produjo el desplome el 24 de diciembre del 2018.
El documento explica que el informe final sobre el accidente aéreo será emitido hasta el año 2020, sin el propósito de determinar la culpabilidad o responsabilidad civil o penal de los involucrados en el suceso, ni fincar responsabilidad judicial.
Pese a los inconvenientes de la aeronave asentados en el informe, la SCT ha declarado en varias ocasiones que no hubo fallas mecánicas.
VER: SCT descarta otra vez una falla mecánica en el helicóptero de Alonso y Moreno Valle
Las fallas del Augusta
En la reseña del vuelo se detalló que el Augusta presentó fallas en el actuador lineal de roll desde junio del 2018, ya que ejecutaba cambios repentinos de rumbo, por ello el 10 de septiembre fue sustituido y la aeronave quedó en calidad de reparado, ya que se requería un remplazo total a más tardar el 17 de diciembre, no obstante, fue reparado hasta el 20 de diciembre y liberado para su operación.
Dos días antes del desplome, la aeronave volvió a operar en nueve ocasiones, el 22 de diciembre durante una hora y 21 minutos y el 23 durante 57 segundos, esto sin que el Augusta presentará alguna falla.
El informe detalló que el 24 de diciembre la tripulación ingreso un plan de vuelo electrónico, despegando al XA-BON a las 13:34 horas del Aeropuerto de Puebla, aterrizando en el patio de una casa habitación. Posteriormente despegó con los dos políticos y los tres tripulantes más a las 14:34 horas; sin embargo, cinco minutos más tarde el Controlador de Tránsito Aéreo (CTA) perdió comunicación con el capitán.
Fue a las 15:09 horas cuando al contactar a operaciones del Gobierno del Estado de Puebla y a la Comandancia del Aeropuerto de Puebla, se confirmó que el helicóptero se había impactado en un terreno destinado a la siembra derramando combustible, liquido hidráulico y aceite, provocando que este se incendiará de inmediato.
Los 5 testigos
En el informe fueron plasmadas las declaraciones de cinco testigos, quienes manifestaron que el helicóptero cayó en picada, girando en espiral.
Aquí algunas de las declaraciones:
Testigo 1 “Me encontraba cuidando el ganado a unos 100 metros ... escuche un ruido como si estuviera escapando el gas con presión, al voltear al cielo me percate que era un helicóptero ... de momento perdió altura y empieza a caer en picada girando en forma de espiral, ... escuchando una fuerte explosión ...”
Testigo 2 “Cuando escuche el sonido de un helicóptero, miro hacia arriba y veo uno de color blanco, se escuchaba que volaba bajo y este iba normal, cuando lo escucho que empieza un sonido como si se “ahogara” el motor, seguía avanzando y de repente se deja de escuchar el motor, aunque las hélices seguían girando, es cuando hace alto total, sin hacer ningún tipo de maniobras o aterrizaje, cayó en picada”.
A Cope le faltaban certificaciones
Por otra parte, pese a que no se especificó si tuvo que ver, el informe preliminar indicó que el capitán, Roberto Cope Obregón no cumplió una serie de certificaciones, entre ellas los de manejo de emergencias, seguridad aérea, en el tema de vuelo controlado hacía el terreno, en ejecutar aquellas obligaciones y funciones que se requieran en caso de una emergencia o evacuación del helicóptero, en manejo del equipo de emergencia y salvamento del helicóptero.
El reporte destacó que tampoco hay evidencia documental que demuestre que la empresa impartió el adiestramiento inicial en el equipo Augusta Westlad A109 al Capitán involucrado en el accidente, tal y como lo establece el Manual General de Operaciones.
Es importante señalar que durante los 10 meses que han pasado tras el accidente aéreo se han registrado diversas irregularidades en la información, como la hora registrada en las actas de defunción, ya que esta aparece tres horas después del accidente; sin embargo, el secretario de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto aseguró que se determinó dicha hora porque fue cuando el Ministerio Publicó concluyó las investigaciones.
Posteriormente, se reveló que había versiones encontradas sobre la existencia de un peritaje que descartará o confirmará el hallazgo de explosivos en la aeronave, ya que la Marina indicó tras una solicitud de información que no existía una obra expresión documental que dé cuenta relativa a reporte, análisis o informe sobre la revisión realizada por peritos de esta secretaría a los restos del helicóptero XA-BON para descartar la presencia de explosivos.
VER: Sin un peritaje, Durazo descartó explosivos en helicóptero de Martha Erika y Moreno Valle
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