Barbosa quiere a un militar en SSP

Si no hay ningún movimiento de último momento, noticia o evento inesperado, todo parece indicar que Luis Miguel Barbosa será el próximo gobernador del estado de Puebla.

El debate de este domingo 19 de mayo no dio grandes sorpresas. No habrá cambios por lo que puede verse.

Así que sin más preámbulo hay muchas definiciones que se están dando sin tener aún a un gobernador electo.

Por ejemplo, Barbosa ya analiza y emprende la búsqueda del próximo secretario de Seguridad Pública Estatal porque es obvio que Manuel Alonso García no continuará.

Alonso estuvo en el lugar correcto, en el momento correcto cuando vino el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido.

Pero hasta ahí. Pareciera que a Barbosa le urge un poco más de efectividad ahora que en el estado de Puebla tiene problemas dignos de Ciudad Juárez hace dos décadas.

Puebla requiere una pacificación pero también un alto nivel para cerrar acuerdos con todo tipo de grupos.

Y cuando decidimos “todo tipo de grupos” sabemos a qué nos referimos.

El próximo secretario de Seguridad Pública en Puebla, de ser Barbosa el próximo gobernador, tendrá que ser un militar retirado.

Ese es el perfil que de inicio plantea Barbosa. Alguien que haga sintonía con el poder que la misma Federación, con Andrés Manuel López Obrador, ha dado a las fuerzas castrenses.

Por mucha Guardia Nacional que se genere, los militares siguen en la foto de López Obrador y con un amplio margen de maniobra.

Así que seguramente, Barbosa no buscará ser ajeno a las políticas públicas en materia de seguridad y solicitará la recomendación de la Federación para colocar a su propio secretario.

Y en caso de que la Federación lo indique así, un militar ocupará el cargo.

¿Esto es positivo o negativo?

Eso podrá responderse hasta que entre en acciones un mando así. El más reciente que tuvimos por Puebla y que fungió como titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal fuer Mario Ayón.

En ese mismo sexenio se tuvo medianamente controlada la violencia en Puebla y el huachicol no estallaba, aún, como un problema de seguridad nacional.

Mario Ayón, tristemente célebre por ser apodado el Secretario Miss Clairol por teñir su cabello. Pero Ayón tenía sus puntos a favor. Entre ellos, que negociaba directo.

Cuentan cercanos a la cúpula del poder en tiempos de Marín, que Ayón fue el responsable de atender, calmar e incluso él en persona quitarle una granada a un miembro de la delincuencia organizada que intentaba estallarla en la zona de Forjadores el viernes 21 de agosto del 2009.

De más está decir que la entrada de Los Zetas a territorio poblano fue en este mismo periodo, sin embargo jamás tocaron la capital poblana. La respetaron seguramente producto de algún otro acuerdo.

Así que no duden incluso que contemplen a un militar retirado como Ayón o manden un recomendado desde el mismísimo Ejército Mexicano en una obligada línea desde la Federación para, por fin, poner orden en Puebla.

¿Aplicarán entonces las medidas desesperadas para estos tiempos desesperados y veremos un militar en el próximo gobierno poblano como titular de la SSP?

Y de ser así, qué militar sería.

¿Le vamos diciendo a Ayón que saque el tinte otra vez?

Hagan sus apuestas.