Huauchinango, la nueva guarida de los huachicoleros

Los vecinos de Tenango, una de las juntas auxiliares de Huauchinango, comenzaron a notar poco a poco la llegada de ostentosas camionetas.

La llegada de los vehículos ocurrió casi unos días después de que los miembros de la Marina Armada de México se replegaron a esperar órdenes, con la llegada del nuevo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Cuando la Marina se fue, todos nos preocupamos. No sabíamos qué iba a pasar. Esperábamos lo peor”, me contaron algunos de los vecinos de Tenango.

Y lo peor llegó.

Con la salida de los Marinos, los municipios de la Sierra Norte tuvieron un vacío de poder a la merced de autoridades que apenas conocían a qué se enfrentarían.

La Sierra Norte entonces se volvió la joya de la corona. La Franja del Huachicol y el Triángulo Rojo ya no eran viables ante lo visibles que se volvieron en el periodo de gobierno de Tony Gali.

Los huchicoleros que ya tenían presencia en la Sierra Norte, se afianzaron y extendieron entonces a Ahuazotepec, Zacatlán, Chignahuapan, Huauchinango, Xicotepec y Venustiano Carranza, por decir algunos de los municipios.

Comenzaron a peinar las zonas en las que podían ubicar ductos y consiguieron algunos pasos libres.

Como ocurrió en Juan Galindo y Huauchinango. En ambos municipios han sido vistas las camionetas con hombres armados a quienes nadie les dice nada.

En específico en la junta auxiliar de Tenango de las Flores los pobladores han tenido que soportar y hasta convivir con estos sujetos a quienes se le ha visto tomar hasta restaurantes enteros y embriagarse en ellos.

La lejanía de Tenango con la cabecera municipal es tan útil para los huchicoleros que ahí Oscar N., “El Loco Téllez”, manda para allá a sus muchachos a comer y divertirse, porque el presidenta municipal Gustavo Vargas no hace nada.

La muerte de los Marinos ocurrida en Las Pilas, a unos cuantos kilómetros del destacamento militar, pone aún más alarmas.

La Marina y el Ejército regresaron y reforzaron la Sierra Norte con 300 elementos más ante lo osado de los huchicoleros.

“El Loco Téllez”, nada tonto, salió del territorio ahora que el pasado 9 de Mayo llegaron los refuerzos.

Si mis fuentes no fallan, tomó Apizaco, Tlaxcala como plaza para esconderse y mantenerse al tanto de Texmelucan y la Sierra Norte.

Las autoridades de Tlaxcala, tiene ahora la tarea de no cerrar los ojos si ven al líder huachicolero por esas zonas.

Mientras que Gustavo Vargas debe dejar ya de una vez por todas de soñar con ser el próximo secretario de Obra Pública, si es que Luis Miguel Barbosa llega a la gubernatura, y debe reforzar su municipio.

A menos, claro, que tenga sus acuerdos y por eso se la pase muy tranquilo cinco días de la semana en Puebla Capital, en el búnker de Barbosa.