Si no sucede nada inesperado en los próximos días, todo apunta a que Luis Bank Serrato será el nuevo alcalde de Puebla para sustituir a Tony Gali que este día presenta su último informe de labores al frente del municipio.
Aunque es de todos sabido y su nombre ya está más qué cantado las razones por las que se determinó elegirlo son muchas entre un montón de aspirantes a quedarse con el hueso de Gali.
Recuerden que se analizaron los perfiles de Jorge Aguilar Chedrahui, Patricia Leal Islas, Mario Riestra y hasta Javier Lozano, no obstante, en todos esos casos cuentan con un pequeñísimo problema (sobre todo Lozano) son muy soberbios.
Javier Lozano es un caso especial porque es bueno solo para twittear y para lanzar improperios pero de ahí en fuera, por eso mejor de vocero del PAN, ahí estará bueno para darse un round con los priistas y en especial con la senadora Blanca Alcalá.
Luis Bank es un tipo que es demasiado técnico. Tiene pocos enemigos en la aldea poblana. Es alguien que sabe escuchar. Proviene del famoso “Grupo Finanzas” que encabezó el actual gobernador cuando el mandatario era Melquiades Morales.
Bank no le robará cámara a Tony, al contrario, será alguien que maneje un bajo perfil al frente de la Presidencia y evitará meter en escándalos a su candidato. Es decir, él es un técnico de pies a cabeza que busca mucho la negociación.
Dicen sus más cercanos que el actual titular de Desarrollo Social no ha dicho nada. Que ha sido muy discreto y que cuando se lo preguntan él dice desconocer del tema.
Tiene buena relación con la Iniciativa Privada y con varios grupos priistas, pues armó una estructura cuando estuvo al frente del DIF en los tiempos de Melquiades Morales. Hay dos, tres priistas que se expresan bien de él.
Además de eso, tiene otro punto a su favor: le es muy leal a Rafael Moreno Valle. Es decir, el gobernador sabe que no será traicionado ni él ni su candidato Tony Gali. Mantendrá una relación sana con el PAN y solo se dedicará a administrar la ciudad mientras se lleva a cabo la guerra electoral.
Administrativamente le cuidará la espalda a Tony Gali. Y el propio candidato se sentirá respaldado y seguro de que en caso de que tenga que regresar a su cargo por si no le fue bien en la contienda, no existirán roces o problemas.
Todo apunta a que sea Bank. Y es un buen administrador. Si las cosas no cambian él será quien se quede en la silla del primer regidor. El góber confía en él, el actual alcalde confía en él.
Habrá que ver el ala dura del Yunque en el Cabildo cómo lo recibe o si es que ya operó con Juan Carlos Espina y compañía.