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Pasadas las ocho de la noche sentí una fuerza incontrolable en mi pecho que me dictaba a susurros: “escribe una oda para Eukid Castañón”, “escribe una gran oda para Eukid Castañón”, “escribe la mejor oda para Eukid Castañón” por ser el primero en la lista plurinominal. Una lluvia de adjetivos ahogó mis ideas antimorenovallistas: El gran operador, El arma secreta del gobernador, La amenaza fantasma, El triunfo de Moreno Valle, El hombre más poderoso del sexenio, La pieza clave en la sucesión presidencial, El caballo negro del 2018, El último samuraí… Ufff. Hasta me acaloré.
Corrí sudorosa y colorada a encender mi computadora.Estaba inspirada, sin dudas… Hasta que la realidad periodística me cacheteó: supuse que la mayoría de los columnistas se desgañitaría hoy por robarle una sonrisa a Euk, con un halago desmedido o una anécdota personal que denote la cercanía y la complicidad. Quedé desarmada.
Decepcionada y abatida por la prosa de mis colegas, decidí cambiar de tema. Resignarme. En algún momento de la noche, pensé en cerrar la laptop y refugiarme en los brazos de Sir Conan Doyle, hasta que descubrí la desgracia detrás de la lista del PAN de candidatos a diputados plurinominales de la cuarta circunscripción… —Lector si no ha desayunado, le recomiendo correr por un plátano o un vaso de leche, aunque seré insistente con el plátano, mi mami dice que es suavecito para el estómago y que previene cualquier atentado de gastritis, agruras y demás padecimiento gástricos. Si ya desayunó, respire tres veces y procure no vomitar. En caso de que haya niños cerca de usted, distráigalos con algún juguete—
La maldición es que… es que… es que… ¡Ninguno de los tres candidatos electos por la Comisión Permanente del PAN para la cuarta circunscripción es Cabalán Macari!
¡Nooooooooooo!
¡Nooooooooooo!
¡Que alguien nos salve!
Que uno de los 15 candidatos panistas le ceda su lugar. Por favor. ¿Qué dices, Euk? ¿Cecilia? ¿Taboada? ¿Madero? ¿Yunes?
¡Piedad, piedad!
Ni llorar es bueno a estas alturas. Dios me castigó por confiada. Estos días he estado muy tranquila porque pensaba: quizá Cabalán sea uno de los peores funcionarios públicos del sexenio morenovallista y no hay una sola cosa que le salga bien al pobre —excepto ser muy guapo y muy sexi— en la Secretaría de Infraestructura, pero gracias a los intereses de Rafael, Cabalán se va de diputado.
Y no, no es así.Caba —y sus ojos pispiretos— se quedará en la Secretaría de Infraestructura y con él: los retrasos, los exagerados sobrecostos, los levantamientos de concreto hidráulicos, las obras encimadas, las estelas de luces, los lagos artificiales y las fuentes incomprensiblemente caras.
¿A caso Dios nos abandonó? ¿Se olvidó que también somos sus hijos?
En los pasillos políticos—me encanta ese lugar metafórico, me lo imagino sombrío y atascado de murmullos— dicen que Caba será propuesto para la lista plurinominal por ahí del lugar ocho, diez, siete. El caso es que sus posibilidades de llegar a la Cámara de Diputados —y por ende de abandonar la SI— son remotas, inalcanzables. (A menos que el PRI le dé una paliza al PAN)
Y nosotros pagamos los platos rotos. Uno que empieza el año con actitud y con la lista de propósitos pegada al refri y Cabalán lo arruina todo. De entrada, quizá recuerden que entre mis propósitos está perder 5 kilos y Cabalán nomás no me ayuda, al contrario, creo que todo lo hace para fastidiarme la vida y la autoestima.
¿Cómo diablos voy a perder esos 5 kilos si Cabalán tiene cerrado mi parque desde septiembre?No, en mi caso ni las posadas, ni las cenas ni la rosca, mi única desgracia es que el secretario de Infraestructura ni siquiera ha sido capaz de terminar una pinche remodelación.
El parque Ecológico debió concluirse el pasado 7 de diciembre y según Moreno Valle lo inaugurará hasta el 22 de enero —si bien me va— y el gobernador es tan caradura que lo presumirá en su Cuarto Informe de Labores.
#Hazmeelchingadofavor
¡Lo va a presumir en su Informe y ni siquiera estará terminado!
Se me va la boca chueca, por Dios.
(Quizá ustedes me recomienden ir a otro parque, pero es una verdadera lata meter la bici en el Bombón y el portabicis es muy difícil de poner y más difícil de quitar).
Pero Caba no se conforma con estropear mi figura, el muy canijo tiene retrasadas también las obras de la segunda Línea del Metrobús que están montando sobre la 11 Sur. La ventaja es que será inaugurada el 14 de enero, con camiones viejos y reciclados del Metrobús de la Ciudad de México y por si fuera poco Moreno Valle ni siquiera tiene una fuckin’ idea de cómo chingados operará el mentado transporte: si con tarjeta, sin con sexo exprés, si en efectivo, si con frijolitos como en la lotería, si con trueque como nuestros ancestros.
¡Y aun así será inagurado el dichoso Metrobús! (Y por supuesto, presumido en la perorata del próximo jueves).
Lo más peorsísimo —como dicen en mi pueblo— es que Moreno Valle osará en presumir las obras en las Torres —sí, ahí donde levantaron el concreto hidráulico recién puesto— y del Periférico —que han sido más largas que la cuaresma— aunque estén incompletas y sin inaugurar.
¿No es demasiado ridículo incluso para Rafael incluir en su IV Informe obras incompletas, con sobre costos, cerradas y aún en obras?
Ya no hay moral.
Si de plano así son las cosas, pues yo mañana mismo presumo en mi Facebook que ya bajé los cinco kilos aunque se me notará hasta noviembre; que ya terminé de leer las obras completas de Paz pero que me pregunten detalles hasta el 2018 y que sí escribí durante 2015 dos columnas a la semana, pero que será evidente hasta diciembre. #Quéfácil
Así hasta yo.
Para acabarla de joder, Cabalán se queda en la Secretaría de Infraestructura a hacer más estropicios —como si eso fuera posible—.
Miau.