Sunday, 28 de April de 2024

El Mono viste a la moda

Martes, 27 Agosto 2013 21:18

Los flacos también sufren

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No, no es un mal chiste, ni es una burla para la gente que tiene sobre peso.

No es una queja tampoco, porque creo que todos sufrimos alguna vez.

Simplemente es para que vean que no sólo esos kilitos de sobra hacen padecer a la gente al momento de comprar ropa.

Sí, soy el Mono, tengo 28 años y soy talla 28 ( sufro)

Llevo más de 10 años con la misma talla, es un verdadero trauma darme cuenta que estoy a punto de llegar al tercer piso y sigo teniendo cuerpo de puberto.

Obviamente todo el mundo me dice que es una jalada lo que digo, pero de verdad es horrible ir de compras y darte cuenta que nada te queda.

Los pantalones entubados son mi única salvación, pero odio como mis patas flacas parecen espagueti escurriendo. Comprarme una talla 30 es como pegarle a Dios en semana santa, los pantalones lejos de nadarme, se me caen cual fuera Cantinflas y de las piernas ni se diga, parece pata de elefante aplastada.

Claro siempre hay soluciones, ajustar la ropa es una de ellas, pero cuando ajustas la mayoría de tu ropa, te das cuenta que pierden su forma, sí, por ejemplo cuando ajustas una camisa, la bolsa del frente queda casi en la axila y no, no se ve cool, y nunca será una tendencia.

He llegado a comprar ropa en el departamento de niños, sí es súper divertido pasar horas buscando playeras XL en la ropa de niños, como ya saben México ocupa el primer lugar en obesidad infantil pues se escasean.

Si hablamos de chamarras es el momento de mi depresión, ninguna, ninguna che chamarra me queda, si no es por las mangas, es por el corte, lo que tendría que quedarme en la cintura me queda en la cadera y... carajo ¿A ver métele tijera a eso?

Sí lo admito, he llegado a comprar chamarras de mujer, claro sin decorados, lizas completamente y que no marquen el busto. Lo sé, no me juzguen.

Nunca en mi vida he utilizado short, ni siquiera para hacer ejercicio, siempre con pants, pero ya saben, tengo que ajustar el elástico para que no se me caigan a media rutina de ejercicio.

Los trajes son una misión imposible, por lo regular los sacos siempre me quedan no grandes, enormes, aunque sean tallas chicas, mi sastre me odia porque en una ocasión tuvo que desarmar por completo un saco para ajustarlo a mi escultural cuerpo.

No, definitivamente no es divertido, la ropa de temporada siempre viene en tallas medianas y grandes, claro que en tallas chicas, pero para mi la talla chica de caballero me queda enorme y para cuando termino de ajustar mi ropa, ya no está de moda.

La ropa interior también forma parte de mi trauma, yo sólo uso boxers y tiene que ser de licra, sí, son los únicos que me quedan, los tipo short de algodón, igual se me resbalan, así que ya se imaginarán en época de calor, todo me suda y cuando digo todo, es todo…

¿Yo usando ropa negra? Tengo 2 camisas y 2 playeras negras, nada más, no es muy divertido ponerse ese tipo de ropa cuando uno es muy delgado, ya sabes nunca falta el chistosito que en la calle te grita ¡Jack! O algo así cómo, ¡Ay nanita la parca! No, no es divertido.

Y así podría enlistar varias experiencias y prolongados sufrimientos al tratar de buscar ropa que me quede, pero bueno no los quiero aburrir.

Es verdad, se sufre, así como la gente gordita no encuentra qué ponerse, no se crean los flacos también sufrimos, porque al usar ropa muy grande pasamos de la ridiculez a ser unos payasos (literal, nomás nos faltan los zapatotes).

Así que para la próxima que te quejes que ya subiste de talla, recuerda por lo que el Mono tiene que pasar y aunque sea mándame un poquito, mi nutrióloga está a punto del suicidio porque no ha logrado que suba ni 10 gramos.

Los amo mis Mono-fans y nos leemos en la próxima.

¡¡¡Besos flaquitos (Por no decir desnutridos) para todos!!!

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