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El debate de Actívate por Puebla provocó que las deficiencias de los candidatos Antonio Gali de Puebla Unida, Miguel Ángel Ceballos del PT y Enrique Agüera de alianza 5 de Mayo, emergieran y quedaran totalmente expuestas ante los poblanos que se tomaron la molestia de encender el televisor para ver el ejercicio democrático.
Enrique Agüera tiró a la basura su oportunidad pública de presentarse como el retador, como el candidato de oposición al gobierno de Rafael Moreno Valle y salvo algunas indirectas, el priista pasó de largo. No, no señaló los excesos del mandatario, ni el autoritarismo ni las obras faraónicas que tanto ha criticado en algunos de sus eventos. Su amnesia fue tal que hasta olvidó su perorata de Puebla para los poblanos.
Por si fuera poco, Enrique Agüera tampoco se vistió de académico, de ex rector, no presentó estudios, diagnósticos ni argumentos sólidos de las deficiencias de la administración de Rafael Moreno Valle. Sólo dijo que los ciudadanos y los empresarios se sienten abandonados y decepcionados, pero olvidó decir por qué. Además, desperdició segundos en sus intervenciones y su imagen no le favoreció. El encuentro desveló que Enrique Agüera ni es el retador ni el estudioso para convencer a los indecisos de que su proyecto es la mejor opción para el gobierno de cuatro años y 8 meses.
Tony Gali, que supo manejar mejor las cámaras y sonrió en cada una de sus intervenciones, evidenció su falta de consistencia, de esencia. El abanderado de Puebla Unida demostró en el debate que su único back up es el gobierno de Moreno Valle que sólo tiene dos años de resultados.
El ex secretario de Infraestructurafue incapaz de brillar por sí mismo y se vio obligado a recurrir a las obras del gobierno del Estado para presentarse como la mejor opción y lo único que hizo fue resaltar que no es más que el invento sexenal de Moreno Valle, porque claro, sin morenovallismo Gali Fayad no tiene nada.
Finalmente, Miguel Ángel Ceballos no fue un digno representante de la izquierda ni abanderó propuestas de la política liberal del Partido del Trabajo y en cada una de sus intervenciones se le fue la vida en leer su guion preparado ex profeso.
Tal vez el formato de Actívate por Puebla fue rígido y anquilosado, pero provocó que las debilidades de cada candidato quedaran totalmente expuestas.